Evangelio según san Marcos 3, 1319



En aquel tiempo, Jesús subió al monte y llamó a los que le pareció bien. Y se acercaron a él.

También designó a doce, a quienes constituyó apóstoles, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar con poder para expulsar demonios.

Los doce designados fueron:

Simón, al que puso por sobrenombre Pedro; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo, a quienes llamó Boanerges, que significa «hijos del trueno»; Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo; Tadeo, Simón el cananeo y Judas Iscariote, el que más tarde lo traicionó.



Señor Jesús, que sigues avanzando por los caminos y entre las gentes. Creemos que nos acompañas y nos asignas una misión para hacer presente tu salvación.

Capacítanos, Maestro bueno, no solo para dominar espíritus rebeldes, sino para que nuestro actuar sea según el impulso del Santo Espíritu. Enséñanos, a semejanza tuya, a acompañar y conducir hacia a ti, a todos los jóvenes a los que llamas para seguirte.

Y podamos testimoniar con nuestra vida que estar contigo, vivir unidos a ti es una fiesta, si eres Tú quien llena nuestro corazón.