Evangelio según san Mateo 23, 23-26

En aquel tiempo, habló Jesús diciendo:
-« ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el décimo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad!

Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello.

¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡

Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro, y así quedará limpia también por fuera. »

Señor Jesús, también por mi vida tendrás que decir algún lamento. Quiero vivir lo esencial antes que lo accidental, pero aún así dejo o descuido lo importante de la ley.
Limpia tú, Jesús, mi interior, arranca de mi todo lo que no está acorde con tu voluntad. Hazme ver mis actitudes hipócritas y farisáicas y que con tu gracia las rechace, para agradarte a ti.