Evangelio según san Mateo 11,20-24
En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: «¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.
Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.»
Señor Jesús, cuántas veces tendrás que decirme: ¡Ay de ti... que, si no fuera por mi misericordia...!
Gracias, Señor, por tu paciencia en soportarme tantas faltas de correspondencia a tu derroche de generosidad. Dame tu gracia para que se realice la conversión que tu esperas de mi.