Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata a la presidencia de EEUU, ha anunciado quién es su "número dos" y candidato a la vicepresidencia y no es ningún moderado ni centrista.
Se trata del gobernador de Minnesota, Tim Walz, un militante radical al servicio de la industria del aborto, cuya ley de 2023 permite abortar en cualquier momento y edad (hasta fetos de 9 meses). También impulsa el negocio de la cirugía trans que mutila genitales y otras partes del cuerpo.
Una ley abortista radical, recién sacada del horno
A principios de 2023, el gobernador en su segundo mandato promulgó la llamada Ley de Protección de las Opciones Reproductivas (PRO, por sus siglas en inglés) , que afirmaba el “derecho fundamental” de la mujer a “continuar el embarazo y dar a luz, u obtener un aborto, y a tomar decisiones autónomas sobre cómo ejercer este derecho fundamental”.
La ley declara que este “derecho” está contenido en los “principios de libertad individual, privacidad personal e igualdad” de la Constitución de Minnesota; y prohíbe a los gobiernos locales “regular la capacidad de un individuo para ejercer libremente los derechos fundamentales establecidos en esta sección de una manera que sea más restrictiva que la establecida en esta sección”.
Cathy Blaeser, codirectora ejecutiva de Minnesota Citizens Concerned for Life, explica que básicamente, la Ley PRO "permite abortar a cualquier bebé, por cualquier razón y en cualquier momento hasta el nacimiento", lo que en su opinión pone a Minnesota al mismo nivel de abortismo extremo que dictaduras comunistas como China o Corea del Norte.
Tim Miller, director ejecutivo de Pro-Life Action Ministries Action, da más datos de la cultura pro-aborto que impulsa Walz donde gobierna: "Un asesor escolar puede llevar a una estudiante a una clínica de abortos sin el conocimiento de sus padres. Un feto puede ser asesinado hasta un segundo antes de que salga del canal de parto de su madre. Ya no será necesario que el aborto se realice en una clínica y ya no será necesario que haya un médico".
Incluso los que defienden el aborto "en ciertos casos" entienden que Walz ha impulsado una ley de aborto sin límite alguno, ni sanitario ni moral.
Minnesota, paraíso de la mutilación genital trans
Unos meses después, en 2023, Walz firmó una orden ejecutiva para facilitar las cirugías mutiladoras de cambio de sexo y atraer negocios de esta industria que encuentran dificultades en otros estados donde la clase médica y política ponen limitaciones, en la línea de los nuevos consensos médicos que avanzan en Europa.
"Queremos que los habitantes LGBTQ de Minnesota sepan que seguirán estando seguros, protegidos y bienvenidos en Minnesota”, declaró Walz en ese momento. “En Minnesota, no se les castigará por buscar o brindar atención médica", dijo, refiriéndose a las mutilaciones de cambio de sexo o las hormonaciones de deforman el cuerpo.
Un luterano de izquierda radical
Walz no habla mucho de su fe, pero en Navidad difunde fotos de él acudiendo a iglesias luteranas, y considera suya una parroquia luterana de la ELCA (Evangelical Lutheran Church of America, muy liberal, acepta todo tipo de cosas nada bíblicas). En Minnesotta hay más de un 20% de luteranos, descendientes de inmigrantes escandinavos del siglo XIX, y es quizá el estado con más porcentaje de luteranos.
La ELCA es de esas iglesias protestantes liberales que no deja de perder miembros. Desde 2009 presume de tener pastores gays y lesbianas sexualmente activos y de celebrarlo. También hace décadas que apoya el aborto.
En 1990, antes de su deriva antivida y antifamilia, la ELCA tenía unos 5,2 millones de miembros. Hoy, según un análisis de So What Faith, si hubiera mantenido un crecimiento del 0% pero de acuerdo con el crecimiento de la población, debería tener 7 millones de miembros. Pero las estadísticas de 2021 detectaban apenas 3 millones.
Muchos se fueron a iglesias protestantes que se tomaran más en serio la Biblia, la vida y la familia. Otros dejaron de ir a la iglesia. Otros murieron sin dejar hijos ni transmitir su débil fe. Otros se fueron a iglesias católicas y ortodoxas.