Esta semana la gobernadora de Alabama, la republicana Kay Ivey ha promulgado la ley más provida de todo Estados Unidos. En el estado sureño en el que viven casi 5 millones la Ley de Protección de la Vida Humana impedirá la mayoría de los abortos provocados que se dan en estos momentos. La normativa prohíbe el aborto en cualquier etapa del embarazo, sin excepciones por violación o incesto. Según la ley, que está programada para entrar en vigor en seis meses, el aborto solo sería legal si la vida de la persona embarazada está en riesgo real.
La ley endurecerá además las penas para los médicos que cometan abortos que no estén permitidos o intenten forzar este único supuesto.
"Cada vida es un regalo sagrado de Dios"
Aprobada de manera abrumadora por ambas cámaras estatales, la gobernadora aseguró que “para los muchos partidarios del proyecto de ley, esta legislación es un poderoso testimonio de la creencia profunda de los habitantes de Alabama de cada vida es preciosa y es un regalo sagrado de Dios”.
Kay Ivey, gobernadora de Alabama, es una convencida defensora del no nacido
Esta normativa aprobada en Alabama ha causado un enorme revuelo en todo Estados Unidos y pone de manifiesto la batalla crucial que se está desarrollando en el país con la cuestión de la defensa de la vida del no nacido. Ante las políticas provida que cada vez más estados están poniendo en práctica, los políticos proabortistas han decidido apretar todavía más el acelerador. Así, el estado de Nueva York ha aprobado una ley que permite abortar hasta el mismo día del nacimiento. Esta línea está siendo seguida por otros gobernados por demócratas como el de Virginia.
El fondo del debate, reconocen los propios políticos y expertos, no son únicamente las leyes estatales sino la sentencia de la Corte Suprema de 1973 (Roe vs Wade) por la cual se legalizó el aborto en todo Estados Unidos.
La Corte Suprema más provida en décadas
Con los nombramientos por parte de Trump de Gorsuch y Kavanough como jueces para la Corte Suprema, el ala conservadora y provida es mayoritaria, por lo que para los defensores del no nacido esta es la ocasión propicia para conseguir anular dicha sentencia y así acabar definitivamente con el aborto en el país.
De hecho, la propia gobernadora de Alabama reconoce que esta normativa “a corto plazo puede ser inaplicable” debido a la jurisprudencia de la Corte Suprema. “Como ciudadanos de este gran país, siempre debemos respetar la autoridad de la Corte Suprema de los EEUU. Incluso cuando no estamos de acuerdo con sus decisiones. Muchos estadounidenses, incluida yo misma, no estuvieron de acuerdo cuando Roe vs Wade fue dictada en 1973. Los legisladores de este proyecto de ley creen que es hora de que la Corte Suprema de EEUU vuelva a examinar este importante asunto, y creen que esta normativa puede ser la mejor oportunidad para que eso ocurra”, añadía Kay Ivey.
Con esta sentencia de la Corte Suprema se legalizó el aborto en todo EEUU
La catarata de leyes provida
La ley aprobada en Alabama es la que va más allá en la defensa de la vida pero sigue la estela de otros estados, que durante los últimos meses han ido aprobando otras normativas provida conocidas como leyes del “latido”.
Dakota del Norte en 2013, y recientemente Kentucky, Mississippi, Ohio y Georgia han aprobado legislaciones que prohíben el aborto una vez que se pueda detectar el latido del bebé.
Mientras tanto, el Senado del estado de Missouri aprobó el jueves un proyecto de ley que prohíbe el aborto a las ocho semanas de gestación, sin excepciones por violación o incesto. Según el proyecto de ley, que ahora se remonta a la Cámara de Representantes del estado, el aborto solo sería legal en casos de emergencia médica.
La Corte Suprema de EEUU es en estos momentos de mayoría conservadora y provida
Una estrategia que va más allá de cada Estado
Al igual que con la normativa que prohíbe el aborto en Alabama, algunos de los legisladores de la ley del “latido” confirmaron que uno de los objetivos era lograr llegar a la Corte Suprema para conseguir revertir la sentencia. Algunas de estas leyes ya han sido impugnadas y otras lo serán en breve.
Los abortistas se ven en este momento contra la espada y la pared. Si no denuncian se podrían aplicar las normativas aprobadas y si lo hacen para evitar su aplicación pueden provocar que acabe llegando a la Corte Suprema de mayoría provida.
En estos momentos hay más de una docena de casos relacionados con el aborto que ya se encuentran a las puertas de la mayor instancia judicial de EEUU, por lo que además de la ley de Alabama o las del “latido” hay otra serie de casos que los jueces podrían utilizar para revisar la polémica sentencia de 1973 cuyo caso se demostró que se fundamentaba en una mentira.