Estados Unidos está sufriendo en estas semanas de manera muy grave los efectos del coronavirus. Casi 4 millones de estadounidenses se han contagiado y 142.000 han muerto a día de hoy debido al virus.
Mientras la lucha sanitaria sigue y los políticos siguen tomando medidas para intentar frenar este pico ha habido uno que además de todo esto ha hecho una petición que ha sorprendido a casi todos por venir de un alto cargo de la administración.
El gobernador de Luisiana, el católico John Bel Edwards, compareció en rueda de prensa y en un momento dado también pidió tres días de oración y ayuno por las personas afectadas por el virus. Su propuesta ha sido muy bien recibida por la Iglesia local y el arzobispo de Nueva Orleans ha pedido a los católicos de su diócesis que se unan a esta iniciativa.
En esta comparecencia donde explicaba la respuesta del estado al COVID-10, el gobernador reconoció que su último intento de detener la propagación del coronavirus es "un poco inusual", pero dijo que cree que dará sus frutos.
"Voy a hacer un llamamiento de tres días de ayuno y oración por nuestro estado, del 20 al 22 de julio", dijo Edwards, tal y como recoge Catholic News Agency.
La oración y el ayuno son "una dieta espiritual y ejercicio que yo como cristiano católico creo que es muy importante", añadió Edwards.
El gobernador dijo que ayunará desde el almuerzo de lunes al miércoles de la próxima semana, "rezando por la gente de Louisiana", especialmente por los enfermos, sus cuidadores y las familias de los fallecidos por coronavirus.
"Si quieres únete a mí, a la primera dama y a los líderes religiosos de Louisiana, independientemente de tu denominación o tu religión, y te pedimos que te unas a nosotros en oración, reflexión y ayuno", agregó el gobernador.
Ya el 24 de marzo, el gobernador había solicitado un día de oración y ayuno en todo el estado para los afectados por el virus.
El arzobispo de Nueva Orleans, monseñor Gregory Aymond, que padeció coronavirus en marzo y se recuperó de la enfermedad en abril, ha alentado a los ciudadaos a ayunar la próxima semana.
"Animo a las personas de todas las religiones a rezar por los que han muerto por el coronavirus, por la curación de los que están enfermos en este momento, por los cuidadores y trabajadores de la salud que están en primera línea, y por la protección en todo el mundo y particularmente en nuestro propio estado para que el virus pueda estar bajo control ", escribió Aymond.
“Sabemos que Dios escucha nuestras oraciones, y debemos cooperar con él y hacer nuestra parte para asegurarnos de que no propaguemos el virus al adherirnos al llamado del gobernador de llevar mascarillas y mantener el distanciamiento social. Con el gobernador, también invito a todas las personas de fe y buena voluntad a ayunar el lunes, martes y miércoles”, escribió.