Horas después de que el Senado de Nueva York aprobara por 38 votos contra 24 la Reproductive Health Act (Ley de Salud Reproductiva), el gobernador, el demócrata y nominalmente católico Andrew Cuomo, firmaba entusiasmado la ley según la cual se podrá abortar en este Estado donde viven 20 millones de personas hasta el día antes del parto.
“Con la firma de este proyecto de ley, estamos enviando un mensaje claro de que pase lo que pase en Washington (en referencia a Trump), las mujeres de Nueva York siempre tendrán el derecho fundamental de controlar su propio cuerpo”, afirmaba el gobernador demócrata
Aborto hasta el mismo parto
Este proyecto limita legalmente el aborto hasta las 24 semanas de gestación (6 meses de embarazo). Cabe recordar que en esta etapa ya hay un porcentaje importante de bebés que pueden sobrevivir tras el parto. Pero además, la nueva normativa permitirá el aborto posterior hasta el nacimiento por razones relacionadas con el bienestar de la madre, lo que en leyes del aborto de muchos lugares se traduce en un coladero para abortar.
El gobernador de Nueva York firma la nueva ley acompañado de una de las abogadas del caso Roe v. Wade
Por otro lado, el gobernador de Nueva York ha firmado esta ley que también elimina el aborto ilegal del Código Penal así como la mayoría de garantías y regulaciones sobre el procedimiento, pudiendo realizar abortos personas que no sean médicos.
Una fecha elegida a conciencia
La fecha elegida por el Senado de Nueva York y del gobernador para sacar adelante la ley no ha sido casual sino que se ha realizado en el aniversario de la sentencia del caso Roe v. Wade de 1973 por la cual se legalizó el aborto en Estados Unidos.
De hecho, Andrew Cuomo quiso que en la firma de la nueva ley tuviera un asiento especial Sarah Weddington, la abogada del caso Roe v. Wade, que se demostró que estaba basado en una mentira. Incluso en nuevo World Trace Center se iluminó de rosa para celebrar la aprobación de esta normativa abortista.
Durante 12 años los provida de Nueva York habían luchado contra la aprobación de una de ley de estas características, pero tras las elecciones de noviembre todo cambió al dar un vuelco el Senado del Estado a favor de los demócratas.
El rapapolvo de los obispos al gobernador 'católico'
El arzobispo de Nueva York, el cardenal Dolan, denunció esta ley y dijo que es una afrenta a los derechos de los más vulnerable. “Si nuestro gobernador, senado y asamblea se salen con la suya, el aborto será legal hasta el momento del nacimiento; esos grandes números de profesionales de la salud que encuentran repugnante acabar con bebés prematuros no tendrán derechos de conciencia para objetar; no se requerirá que médicos entrenados realicen el desmembramiento; y un bebé que sobrevive al bisturí, la solución salina o la succión, y que aún está vivo, puede morir sin ningún problema", escribía en su blog el día antes de la votación.
“¿Es esto progresista?”, les preguntaba Dolan. "Esto es 'progresivo'?" Dolan preguntó. “Todas las personas tienen derechos: el inmigrante, el pobre, la mujer embarazada... y su bebé”, les recordó el cardenal.
Por su parte, el obispo de Albany, en Nueva York, Edward Scharfenberger, recordó al gobernador que no se puede presumir de ser católico y defender el aborto. “Aunque en su recuente discurso sobre el estado del Estado de Nueva citó su fe católica y dijo que deberíamos apoyar al Papa Francisco su defensa de la legislación sobre el aborto extremo es completamente contraria a las enseñanzas de nuestro Papa y nuestra Iglesia”, afirma el prelado.
“Es muy difícil entender cómo puedes alinearte con el Papa Francisco y defender con tanta vehemencia una legislación tan profundamente detructiva”, dice el obispo al gobernador. “Me pregunto –agrega- cómo se puede ver como ‘progreso’ haber pasado de una sociedad que trabaja para hacer que el aborto sea la ‘excepción’ a una que exhorte a las mujeres a ‘pregonar su aborto’”.