Judy Munro-Leighton ha admitido la autoría de una carta que firmó con seudónimo y envió en septiembre a la senadora demócrata Kamala Harris, miembro de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado de EEUU. En esa carta declaraba que el candidato a magistrado Brett Kavanaugh la había violado. Especificaba que ella y otro hombre la violaron "varias veces cada uno" en un vehículo.
Solo ahora ha admitido que la acusación era falsa, que no conocía a Kavanaugh personalmente, que "solo quería llamar la atención" y que era una "táctica" para que Kavanaugh no llegase a ser juez del Supremo.
Esta acusación no recibió mucha atención de los senadores al ser anónima, aunque se sumaba a otras acusaciones similares.
Pese a todo, a principios de octubre, Munro-Leighton se puso en contacto con el Comité con un correo electrónico en el que reivindicó la autoría de la carta a Harris, mantuvo lo que en ella estaba escrito y aseguró que "tenía mucho miedo" de que sus datos salieran a la luz. De hecho, su nombre nunca se divulgó en octubre.
Cuando los investigadores del Comité dieron con ella, finalmente admitió que todo era falso y que "solo quería llamar la atención" para que el candidato no fuese elegido.
No sólo es injusto: es delito de obstrucción
El presidente del Comité Judicial, el republicano Charles Grassley, puso en conocimiento del fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, y del director del FBI, Christopher Wray, el caso de Munro-Leighton para que actúen a su "consideración" ante los actos "potencialmente ilegales" de la mujer. "Estos actos no son solo injustos, son potencialmente ilegales. Es ilegal hacer declaraciones falsas, ficticias o fraudulentas a investigadores del Congreso. Es ilegal obstruir investigaciones del Congreso", dijo Grassley.
Kavanough jura el cargo con su mujer e hijas
Grassley también solicitó el mes pasado una investigación penal contra otra mujer que acusó al ministro, Julie Swetnick, y el abogado de ésta, Michael Avenatti.
El presidente Donald Trump abordó el tema de las acusaciones falsas el sábado durante un acto de campaña en Montana y lo describió como una “vergüenza”.
Kavanaugh, nacido en Washington, es hijo de una jueza, católico practicante y padre de familia. Estudió en Yale y la estrategia para desacreditarlo pasaba por presentarlo como un violador juvenil en su época estudiantil. Pese a todas las presiones, Kavanaugh fue confirmado como magistrado de la Corte Suprema por 50 votos a favor y 48 en contra el pasado 6 de octubre.