El Senado de EE.UU. aprobó este 16 de noviembre, con 62 votos a favor y 37 en contra, un proyecto de ley que protege a nivel federal el "matrimonio" entre personas del mismo sexo. Ahora falta saber si el presidente Biden promulgará esta norma llamada Ley de Respeto al Matrimonio.
Este proyecto de ley no obliga a los estados a que parejas del mismo sexo se puedan casar, pero sí que reconozcan aquellas uniones que se produzcan en otros estados. La norma regresará ahora a la Cámara de Representantes, que debe ratificar la versión revisada, antes de aprobarlo definitivamente y que lo firme el presidente Biden.
Un bien para la sociedad
La nueva norma derogaría la Ley de Defensa del Matrimonio, aprobada en 1996 por el presidente Bill Clinton, que definía el matrimonio a nivel federal como la unión de un hombre y una mujer, y que permitió que los estados no reconocieran los matrimonios entre personas del mismo sexo contraídos en otros estados. Esta ley, sin embargo, ya fue anulada en la práctica por diferentes decisiones de la Corte Suprema en 2013 y 2015.
Los obispos católicos del país instaron, el pasado mes de julio, a los senadores a oponerse a esta ley. "Las personas que experimentan atracción a personas del mismo sexo deben ser tratadas con el mismo respeto y compasión que cualquier otra persona, en razón de su dignidad humana, y nunca ser objeto de discriminación injusta. Sin embargo, nunca fue discriminatorio reconocer que un aspecto inherente de la definición misma del matrimonio es la complementariedad entre los dos sexos", escribió el arzobispo de San Francisco Salvatore Cordileone.
El prelado señaló que el matrimonio no solo es importante como aspecto religioso. "El matrimonio como unión exclusiva de por vida de un hombre y una mujer, y abierto a una nueva vida, no es solo un ideal religioso, sino que, en general, es lo mejor para la sociedad, especialmente para los niños", expresó.
En la votación que tuvo lugar el pasado 19 de julio en la Cámara de Representantes, a los demócratas se le unieron 74 republicanos para aprobar el texto. Esta vez, en el Senado, hacían falta 10 republicanos a favor, y finalmente fueron 12. Este proyecto de ley representa una de las primeras respuestas legislativas a la anulación de Roe v. Wade por parte de la Corte Suprema de EE. UU. el pasado mes de junio.