Desde que en 2017 el periodista Rod Dreher escribiese la La opción benedictina, se han multiplicado las iniciativas de fieles para establecer comunidades católicas con afán apostólico.
“Los pilares de la civilización occidental se están desmoronando”, afirmó el periodista americano durante una visita a Madrid: “No podemos dejar de evangelizar y servir a los demás, pero tampoco podemos dar al mundo lo que no tenemos”.
Partiendo de esta premisa, Dreher sugiere poner en marcha “comunidades basadas en las diferencias que los cristianos tenemos con el resto del mundo”, explicó: “No significa que nos escondamos del mundo, sino que cuando salgamos podamos ser fieles representantes de Jesucristo”.
Equivaldrá a seis Vaticanos juntos
Para ello, propone establecer lugares donde poder vivir cristianamente y formarse para transmitir el Evangelio a un mundo post-cristiano. Es el caso del pueblo cercano a la abadía de Clear Creek (Oklahoma, EEUU), la aldea en La Bénisson-Dieu (Lyon) o la ciudad de Ave María (Florida, EEUU), enclaves diferentes unidos por un objetivo común: vivir la fe cristiana en comunidad.
Desde 2020, Lisa Wheeler y Kari Beckman comparten un proyecto similar que está cerca de hacerse realidad. “Veritatis Splendor”, cuentan en Catholic World Report, pretende ser “una comunidad residencial, académica y de ocio en la zona rural de Texas”, donde disponen de 243 hectáreas de terreno, un espacio más grande que Mónaco y que equivale a seis veces el Vaticano.
Kari Beckman, fundadora del proyecto Veritatis Splendor.
Abierto para quien busque los sacramentos
La idea surgió cuando Wheeler y su esposo hablaban con el obispo de Tyler (Texas), Joseph Strickland, sobre las posibilidades de los católicos para organizarse en comunidades, coincidiendo más tarde con Kari Beckman, que comenzó a meditar esta opción tras las dificultades para recibir los sacramentos durante la pandemia. “Nadie que venga a la Diócesis de Tyler en busca de los sacramentos será rechazado”, le dijo monseñor Strickland.
Wheeler y Beckman pensaron en Texas “por su espíritu y cultura conservadora y tradicional”. Uno de los modelos de su proyecto es la ciudad de Ave María creada por el magnate Tom Monaghan –fundador de Domino´s Pizza–, en Florida. Pero matizan: “Estamos buscando desarrollar una comunidad que nos permita preservar la fe, comunicarla al mundo, y vivirla con gozo”.
Fomentar la vida comunitaria: oración, estudio y ocio
En este espacio, Wheeler, Beckman y otros organizadores pretenden levantar una comunidad residencial con siete centros académicos e instalaciones recreativas de pesca, caza y equitación.
“La oración, la liturgia en la forma ordinaria y extraordinaria, la vida sacramental y las celebraciones litúrgicas serán las claves de la comunidad”, a lo que añaden la formación religiosa e intelectual. “Los residentes podrán acceder a un profundo estudio de las Escrituras, de la Tradición de la Iglesia Católica y su enseñanza sobre la fe y la moral”, explican.
Además, la comunidad contará con la posibilidad de realizar estudios universitarios. Al apoyo mutuo de las familias de Veritatis Splendor, los organizadores pretenden añadir un espíritu misionero “para restaurar los principios básicos de la sociedad”, y “fomentar la vida comunitaria en torno a los deportes y la recreación”.
Lisa Wheeler, cofundadora de Veritatis Splendor.
San José, centro de Veritatis Splendor
Como explica su página web, un gran oratorio dedicado a San José “será la piedra angular de Veritatis Splendor, un lugar de peregrinaje para quienes quieran estudiar, rezar y revitalizar su vida espiritual”, imitando el modelo de las catedrales clásicas en Italia.
“Esperamos que los cuidadores del oratorio, una vez asignados, sean una comunidad religiosa de sacerdotes al servicio de la vida apostólica. Mediante una promesa de estabilidad, estos sacerdotes podrán residir en Veritatis Splendor y ser parte de la vida diaria espiritual de la comunidad”, recoge el portal. Además, “los sacerdotes atenderán las necesidades espirituales diarias de la comunidad mediante la oración, la predicación y asegurando que los sacramentos estén disponibles de manera fácil y rápida”.
El objetivo, prepararse para comunicar a Cristo
“Veritatis Splendor es más que un vecindario de cristianos de ideas afines”, explica una de las fundadoras. Lo que caracteriza este proyecto es el apostolado activo. “El vecindario apoyará a los institutos, que tienen su centro, geográfica y metafóricamente, en el oratorio”. Estos centros académicos, centrados en la defensa de la vida, la educación, la libertad, los derechos humanos, la ley y la cultura, pretenden “comunicar la verdad de Cristo al mundo a través de estas disciplinas”.
Monseñor Strickland recordó que “en el seminario nos avisaban que no era nuestro hogar, sino una preparación para vivir en comunidad nuestra vocación”. De forma similar, lo compara con Veritatis Splendor: “Las familias necesitan apoyo para vivir la verdad y educar a sus hijos”. Por eso, la comunidad pretende ofrecer “un entorno de vida en comunidad para preservar y proteger la fe sin que perezca en una cultura contraria a Dios y la Iglesia”.
Plano de la comunidad católica Veritatis Splendor, que consta de siete institutos, instalaciones residenciales y de ocio.
Una comunidad abierta
Lejos de replegarse sobre sí mismos, las fundadoras de Veritatis Splendor afirman que “la comunidad no pretende ser un espacio aislado o ermitaño. La intención es que los residentes se apoyen unos a otros en la fe, y tomen esa fe para predicarla al mundo”.
Por este motivo, destacan que “habrá un servicio para huéspedes que incluye alojamiento, retiros y demás formas de participar en la comunidad”. De hecho, “no estará abierto solo para católicos, todos son bienvenidos siempre que estén de acuerdo con sus principios fundacionales”.
Además, “todos los niveles de ingresos tendrán la oportunidad de residir en la comunidad”. Ante la posibilidad de cerrarla a otros como un mecanismo de defensa, explican que “la única forma de evitar esa tentación es manteniéndose cerca de los sacramentos”.
Misa celebrada por monseñor Strickland en las tierras donde se edificará la comunidad.
Buscando ayuda para comenzar
Los organizadores se mantienen en contacto permanente con la diócesis. El obispo Strickland ha mostrado su entusiasmo por ayudar y coordinar la futura presencia de sacerdotes, para que “sean párrocos de la comunidad y puedan quedarse al servicio del oratorio durante toda su vida ministerial”, cuenta una de las fundadoras: “Esto proporcionaría continuidad, y conocerían muy bien a las familias, viéndolas crecer durante años”.
"Nuestra esperanza es recaudar fondos para comenzar la construcción del Oratorio de San José en otoño de 2021. Será el centro de la comunidad, y como tal, es nuestra primera prioridad”, concluyen.
Vídeo promocional del proyecto Veritatis Splendor