Sucedió hace pocos días en San Antonio, cuando una niña de 8 años que se llama Paige Vasquez se acercó a un grupo de policías que estaban sentados comiendo.
“¿Puedo rezar para que estén seguros para que Dios cuide de todos ustedes?”, preguntó la niña a los rudos hombretones, defensores de la ley y el orden.
Los policías inclinaron la cabeza y rezaron con la niña. Al concluir la cena, uno de ellos se acercó a ella que estaba en otra mesa con su familia para decirle “gracias”. Algunos señalan que el momento fue especialmente conmovedor porque a finales de junio murió en acto de servicio un oficial local llamado Miguel Moreno.
El departamento de policía consideró que este fue "un momento maravilloso para elevar nuestros espíritus en los días más difíciles".
En declaraciones a Inside Edition, la pequeña Paige comentó que “siempre rezo por la gente, por los policías”. “A veces una oración los ayuda ante un día duro”.
Cuenta también que al escucharla, los policías se “sintieron conmovidos y sorprendidos al mismo tiempo”.
“Siempre rezo por alguien sin importar nada. No tengan miedo de hablar de Jesús”, anima la muchachita.