Los retos para las entidades médicas católicas y los profesionales sanitarios se multiplican en todo el mundo: hay pacientes, empresas y políticos que piden eutanasias, abortos, fecundación in vitro, cambios de sexo, esterilizaciones, prescribir venenos para el suicidio asistido, anticonceptivos y muchas más prácticas contrarias a la ética católica e hipocrática. Si los sanitarios se niegan, en nombre de su fe o la buena ética médica, afrontan represalias.
Ahora, en Estados Unidos, frente a los ataques y amenazas, veteranas asociaciones católicas de médicos, abogados y de bioética acaban de crear una Alianza que sume sus fuerzas.
A los médicos les cuesta meterse en temas legales; los abogados no entienden mucho de medicina; los expertos en bioética quieren que su voz se escuche... ahora, ante los ataques de la Administración Biden contra la ética médica católica, la objeción de conciencia y la libertad religiosa, y sabiendo que perseverarán en el futuro, varias asociaciones católicas de médicos, abogados y bioeticistas se han unido creando la Catholic Health Care Leadership Alliance (CHCLA, Alianza Católica de Liderazgo de Cuidados Sanitarios... aunque parece que todos le llamarán la Alianza Católica para la Salud).
Su web se llama Catholic Health Alliance y declaran que su objetivo es renovar los cuidados sanitarios católicos ante "el asalto incesante contra la libertad religiosa y los derechos de conciencia".
Los integrantes de la Alianza son:
- la Catholic Medical Association (asociación con unos mil médicos)
- la Catholic Bar Association (abogados)
- la Catholic Benefits Association (abogados especializados en libertad religiosa, fundada en 2013)
- el National Catholic Bioethics Center (fundado en 1972, bioética y divulgación, con 20 profesionales especializados)
- la Christ Medicus Foundation (fundado en 1997, con servicios similares a una mutua y ética católica)
- la Franciscan Health Alliance (una docena de hospitales en Indiana, nacidos de las Hermanas de San Francisco de la Adoración Perpetua)
La Alianza quiere ir integrando más plataformas locales de hospitales católicos y otras entidades católicas del mundo sanitario.
"Nuestra misión es promover y defender los derechos de los pacientes a recibir -y de los profesionales e instituciones para ofrecer- cuidado médico excelente en conformidad con la enseñanza ética, moral y social de Jesucristo y su Iglesia. Lo haremos a través de la evangelización, iniciativas educativas, abogacía en público, apoyo mutuo y servicios", asegura la nota de la Alianza, difundida por FIAMC (la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas).
El obispo Conley (asesor de la Asociación Médica Católica de EEUU) con líderes de la Catholic Health Alliance.
La Alianza asegura que el obispo James Conley, asesor episcopal de la Catholic Medical Association, inspiró en parte la iniciativa cuando hace unos años declaró: "Es el momento de juntar las mejores mentes de la medicina, el derecho, la empresa y la teología bajo la guía y apoyo de nuestros obispos, para formular los mejores modelos de sanidad católica, que sean sostenibles y replicables, que no sólo traigan a nuestro pueblo una medicina fiel, sino que lo lleven a una relación más profunda con Dios".
"Esperamos trabajar con todos vosotros para reestablecer una cultura de la vida y el amor en la vocación de la medicina y hacer avanzar la causa de la vida y la dignidad humana desde la concepción hasta la muerte natural", proclama el presidente de la nueva Alianza, el doctor Steven White, que tiene experiencia en liderazgo: en el pasado fue presidente de la Asociación Médica Católica.
No sólo los católicos se están organizando ante una cultura cada vez más hostil a la buen ética médica; recientemente se creó en EEUU la Alianza por la Medicina Hipocrática, en la que participan asociaciones sanitarias católicas, protestantes y coptas.
Más información en:
https://catholichealthalliance.org