Donald Trump firmó este jueves la orden ejecutiva que anula la de Barack Obama que obligaba a los Estados a financiar con dinero público a la multinacional del aborto Planned Parenthood. Esa ley había sido derogada el pasado 30 de marzo por el Senado gracias al voto del vicepresidente Mike Pence, quien deshizo el empate 50-50 causado por el voto a favor del aborto de algunos senadores republicanos.
A raíz de las denuncias con cámara oculta que desde el verano de 2015 han demostrado que Planned Parenthood hace negocio vendiendo órganos de los bebés a los que mata, numerosos Estados bajo control republicano comenzaron a cortar los fondos públicos para esa compañía abortista, sostén ideológico y financiero de la campaña electoral de Hillary Clinton. La Casa Blanca reaccionó entonces obligándoles a destinar a Planned Parenthood las partidas federales que reciben para planificación familiar (conocidas como Título X), so pena de dejar de recibirlas.
La nueva norma emanada ahora del Despacho Oval permite a los Estados dejar de financiar con esas partidas la industria del aborto.
Marjorie Dennenfelser, presidenta de la Susan B. Anthony List (organización provida que hace un seguimiento del historial provida o pro aborto de los políticos), saludó la firma de esta orden: "La resolución firmada hoy simplemente asegura que los estados no se verán obligados a financiar con dinero público negocios abortistas. Ahora tienen la opción de dedicar el dinero del Título X a una mejor atención sanitaria a mujeres y niñas. Agradecemos al presidente Trump, al vicepresidente Pence con su decisivo voto y a todas las mujeres que lideraron este esfuerzo en el Congreso, como la representante Diane Black y la senadora Joni Ernst. Esperamos que el Congreso continúe sus esfuerzos para apartar de Planned Parenthood otros fondos públicos mediante una reforma sanitaria provida".
Desde su llegada a la presidencia, Trump ha puesto empeño en cumplir su promesa de quitar toda financiación pública al aborto. Nada más ocupar el Despacho Oval suprimió los fondos federales para programas en el exterior que incluyesen el aborto, y recientemente comunicó al Fondo de Población de las Naciones Unidas que Estados Unidos cortará sus aportaciones al Fondo por incluir programas de aborto.