La derogación que anula la ley denominada “Title X” se aprobó este 30 marzo tras una reñida votación con 51 votos a favor y 50 en contra. Tras varias horas de debate, el voto decisivo lo emitió el Vicepresidente Mike Pence, quien también actúa como Presidente del Senado según lo norma la Constitución estadounidense.
El empate de los votos (50-50) se debió a que las senadoras republicanas Lisa Murkowski y Susan Collins decidieron unirse a los demócratas que se oponían a la derogación.
Para que se haga efectiva esta legislación que le dará a cada estado norteamericano la facultad de financiar o no a Planned Parenthood, la resolución del Senado deberá ser firmada por el Presidente Donald Trump. La Cámara de Representantes votó para su aprobación el mes pasado.
El voto del vicepresidente Mike Pence fue clave para romper el empate en el Senado
La votación fue “una victoria para todos los estadounidenses que no quieren ver sus impuestos subsidiar la industria del aborto y el tráfico morboso de los órganos de bebés abortados”, declaró el jueves Maureen Ferguson, asesora principal de políticas de The Catholic Association.
Por su parte, el grupo provida Susan B. Anthony List dijo que fue la “primera votación relacionada con el aborto en el Senado” desde el año 2015.
“Estamos muy agradecidos de que el Vicepresidente Mike Pence, que comenzó la batalla para cortar los fondos de Planned Parenthood cuando era un miembro del Congreso, viaje hasta la Avenida Pensilvania (Washington D. C.) a emitir el voto de desempate en defensa de la dignidad humana y la vida de los bebés”, expresó Ferguson.
En diciembre, el Departamento de Salud y Servicios Humanos dictaminó que los estados norteamericanos solo podían retener los fondos para financiar abortos en centros de salud, si las clínicas proporcionaban adecuadamente otros servicios como anticonceptivos, pruebas de embarazo y tratamientos de infertilidad.
Por lo tanto, el hecho de que Planned Parenthood sea el proveedor de aborto más grande de la nación, no podía ser un factor para retener los fondos destinados a sus clínicas.
Planned Parenthood ha recibido, de acuerdo a su propio reporte, más de 553 millones de dólares en fondos públicos durante el periodo julio 2014 - junio 2015. En ese mismo lapso, han ejecutado 323 mil 999 “servicios de aborto” y repartido 931 mil 589 “equipos de anticoncepción de emergencia”, de conocido efecto abortivo.
Desde mediados de julio de 2015, la organización estadounidense se ha visto en medio de serias acusaciones de tráfico de órganos de bebés abortados en sus clínicas. Una serie de videos difundidos por el Center for Medical Progress (CMP, Centro para el Progreso Médico) pusieron en evidencia cómo directivos de Planned Parenthood negociaban los “especímenes” por sumas entre 35 y 100 dólares.