¿Se prohibirá la misa tradicional? Es la pregunta y rumor que desde hace semanas circula en blogs y medios de comunicación. El pasado 6 de julio tuvo lugar la última de estas restricciones, cuando el Dicasterio para el culto divino notificó al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, la prohibición de celebrar la misa en la basílica de Covadonga, prevista para el próximo 29 de julio con motivo de la clausura de la peregrinación de Nuestra Señora de la Cristiandad. Los organizadores anunciaron que se celebrará en el campamento, previamente al comienzo de la marcha.
Los orígenes de la restricción del Vaticano tienen lugar en el Motu proprio Traditionis custodes, cuando el Papa Francisco limitó la concesión del permiso para su celebración a la "exclusiva competencia" de los obispos de las diócesis, reafirmado en la Constitución Apostólica Desiderio desideravi de 2022.
La decisión provendría de una encuesta promovida por la Congregación para la Doctrina de la Fe, de cuyas respuestas Francisco concluyó que la revalorización de este rito litúrgico por parte de predecesores como Benedicto XVI y su Summorum pontificum habrían sido utilizadas "para aumentar las distancias, endurecer las diferencias, construir oposiciones que hieren a la Iglesia y obstaculizan su camino, exponiéndola al riesgo de la división". Por ello, Traditionis custodes también ordenaba a los obispos comprobar que los "grupos" que celebran la misa tradicional "no excluyan la validez y la legitimidad de la reforma litúrgica o de los dictados del Concilio Vaticano II".
El profesor de Teología Stephen Bullivant y el doctor en sociología y colaborador de la Universidad Católica de América, Stephen Cranney, acaban de publicar una encuesta sobre el perfil y cosmovisión de los feligreses que acuden con regularidad a misa tradicional. La encuesta, que forma parte de una publicación más amplia aún en preparación, pretende ofrecer luz ante la "falta de datos" y desconocimiento de la mencionada encuesta a los obispos, partiendo de la convicción de que comprobar la existencia de "focos que pueden ser cismáticos" es "una cuestión empírica que se puede investigar científicamente".
El 95% reconoce que el Papa es el vicario de Jesucristo
Una de las primeras conclusiones que destacan los investigadores es que la abrumadora mayoría de los centenares de feligreses encuestados que acuden a misa tradicional es que actitudes sedevacantistas "eran espiritualmente peligrosas" y "aceptan la autoridad del Papa Francisco". Concretamente, el 95% de los encuestados mostraron estar "de acuerdo" o "muy de acuerdo" ante la afirmación "creo que el Papa es el vicario de Jesucristo", pese a reconocerse "heridos" ante lo que consideran una "persecución" a la comunidad.
El 98% cree en la presencia real de Cristo en la eucaristía
La encuesta destaca también la ortodoxia de los fieles respecto a la creencia en la presencia real del cuerpo y la sangre de Cristo en la eucaristía: solo el 2% de los encuestados afirmaron creer que el pan y el vino son "símbolos". Los investigadores mostraron el contraste con la encuesta genérica del Pew Research Center que recoge que un 31% de los católicos consideran que "durante la misa católica, el pan y el vino se convierten en realidad en el cuerpo y la sangre de Jesús" (NDR: la encuesta de PRC fue realizada en Estados Unidos previamente al impulso del llamado Renacimiento Eucarístico impulsado por los obispos).
Aceptan el Concilio Vaticano II, pero vacilan en su interpretación
Respecto a la aceptación o rechazo a las enseñanzas del Concilio Vaticano II, solo el 11% de los encuestados se mostró "totalmente en desacuerdo o en desacuerdo". En este sentido, los investigadores encontraron que la respuesta se matizaba o variaba distinguiendo "lo que realmente está en los documentos del Vaticano II y como se ha aplicado o interpretado".
Un perfil abrumadoramente provida
Otro tema de relevancia es el marcado carácter provida de los asistentes: El 85% afirma que el aborto debería ser ilegal en todos los casos y el 13% cree que debería serlo en la mayoría de los casos.
¿Se prohibirá la misa tradicional?
Por el momento, el Vaticano ni ha confirmado ni desmentido de forma oficial nuevas restricciones generalizadas a la misa tradicional. A principios de julio, el corresponsal en Roma del católico La Croix, Loup Bescmond de Senneville, informó de que fuentes vaticanas "desmienten los rumores según los cuales se está preparando en el Dicasterio para el culto divino un documento que prohíbe la celebración" de la misa tradicional.