Monseñor Munilla centró su exposición en “Matrimonio y familia. La Exhortación Apostólica Amoris Laetitia del Papa Francisco”. Según informa la Universidad de Navarra, destacó que “la Iglesia está defendiendo valores totalmente esenciales para los que nuestra sociedad está tremendamente ciega. Subsisten los valores, pero falta una visión integrada de todos ellos”.
Para explicarlo puso como ejemplo la confrontación entre los modelos políticos de Donald Trump y de Hillary Clinton, y dijo que cada uno de ellos respalda unos valores, pero que ninguno de los programas alcanza una plenitud de todos ellos, por lo que se plantea un problema. Asimismo recordó que el bien integral es posible: “No podemos hacer del mal menor nuestro santo y seña”.
En este sentido, hizo hincapié en la importancia de no caer en una lectura cercenada del Evangelio y reducirlo a nuestras sensibilidades, aunque “hoy, anunciar el Evangelio de la familia, hablar del amor fiel, de la castidad y de la apertura a la vida no es políticamente correcto”.
El obispo de San Sebastián recordó también que es importante ayudar a subsanar los problemas del matrimonio, y que “no confundirse el término ‘mediación familiar’ con separarse de buen rollo”. Sin embargo, hay separaciones que son inevitables, puesto que “sería imprudente forzar determinadas convivencias”, dijo.
Durante los tres días de Simposio se han analizado los nuevos cánones para los procesos de nulidad de los matrimonios canónicos, establecidos por el papa Francisco en el Motu Proprio Mitis Ludex. Para ello las ponencias se estructuraron en tres enfoques: “Matrimonio y familia”, “El proceso de nulidad del matrimonio según el Motu Proprio Mitis Iudex” y “El servicio pastoral a los matrimonios con dificultades”.