El debate legal sobre el derecho de los condenados a muerte en Texas a tener un acompañante espiritual en sus últimos momentos de vida ha arrancado unos días más de vida a favor de Rubén Gutiérrez, cuando faltaba una hora para que se ejecutase su sentencia de muerte.
Los precedentes: Texas prohibió los acompañantes espirituales
Cientos de capellanes han estado presentes durante las ejecuciones de los reos condenados a muerte en Texas durante décadas. Pero esto cambió cuando un tribunal falló en 2019 en contra de un prisionero budista, Patrick Murphy, quien solicitó la presencia de su propio asesor espiritual.
Para no discriminar, el Estado de Texas, en vez de facilitar el acceso a capellanes o acompañantes de más religiones, dictaminó que quedaba prohibida la presencia de cualquier asesor espiritual en las ejecuciones.
Ahora, los abogados de Rubén Gutiérrez, sentenciado por asesinar a una mujer de 85 años en 1998, alegaron que se estaban violando sus derechos religiosos al negarle la presencia de un asesor espiritual de su elección para acompañarlo en su muerte.
"Como católico devoto, la fe del señor Gutierrez requiere la asistencia de clero para ayudarle a pasar de esta vida a la otra vida", declaró el abogado de Gutiérrez, Shawn Nolan.
Cuando faltaba una hora para su ejecución (la primera en Texas en época de pandemia) el Tribunal Supremo bloqueó el acto para examinar el asunto. En caso de que fallara a favor del derecho de Gutiérrez a estar acompañado, pediría a una corte de menor rango que “determine, basada en la evidencia que proporcionen las partes, si habría problemas de seguridad graves si se le permitiera a un prisionero que enfrenta la ejecución escoger a un asesor espiritual de su elección para que estuviera en su presencia inmediata durante la ejecución”.
Los obispos piden que vuelva a haber capellanes en ejecuciones
La Conferencia Católica de Obispos de Texas presentó un escrito ante el tribunal superior en apoyo de Gutiérrez. "Negarle a un prisionero que se enfrenta a una ejecución inminente el acceso a orientación y acompañamiento espiritual y religioso es cruel e inhumano", dijo el obispo Daniel Flores de Brownsville.
Daniel Flores es desde 2009 el obispo de Brownsville, una diócesis de 1,3 millones de habitantes en la que el 85% de la población es católica; un 60% de los católicos son hispanos
La fiscalía: "esto sólo retrasa su final"
Los fiscales han recordado los detalles del caso: Rubén Gutiérrez, de 43 años, ha sido condenado por robar más de 600.000 dólares a la anciana Escolastica Harrison, maestra jubilada de 85 años, después de matarla en su casa en Brownsville (al sur de Texas) en 1998. Dicen que trabó amistad con ella sólo para poder robarle.
El fiscal de distrito del condado de Cameron, Luis Sáenz, añadió: “Como fiscal, esto no cambia nada. Solo retrasa su destino final”. Los fiscales han dicho que la solicitud de pruebas de ADN es una "artimaña" y que Gutiérrez fue condenado por varias pruebas, incluida una confesión. Gutiérrez habría sido el tercer preso ejecutado este año en Texas y el séptimo en Estados Unidos.
Gutiérrez ha mantenido durante mucho tiempo que no mató a Harrison. Sus abogados dicen que no hay evidencia física o forense que lo relacione con el asesinato. Otras dos personas también fueron acusadas en el caso.