En tiempos de dificultad como la que vive el mundo se producen también iniciativas para intentar mantener en la medida de lo posible la atención pastoral. Es por ejemplo lo que ha hecho un sacerdote de la Archidiócesis de Washington que confiesa en un párking y con los fieles montados en su coche para así mantener la distancia prudencial y evitar contagios.
Para ello, en un aparcamiento permanece durante unas horas fijas para confesar a todo aquel que se pueda acercar con su coche mientras él se queda fuera. De hecho, la foto de una de las confesiones se ha hecho viral en internet.
Si no se puede en la iglesia, se intenta en el aparcamiento
"Puede que las luces no estén encendidas en la iglesia, pero estarán en el estacionamiento", afirma. En un comunicado en su parroquia, este sacerdote afirma que “como no puedo garantizar su seguridad física abriendo la Iglesia o la oficina, he establecido un ‘confesionario’ y escucharé confesiones en el estacionamiento de la Iglesia para mantener una distancia de dos metros mientras los penitentes permanecen en sus autos”, explica.
Informa a sus feligreses que los lunes, miércoles y viernes estará en el estacionamiento a partir de las 8:45.. Los martes y jueves estará en el estacionamiento a las 19.30. También los sábados y domingos permanecerá más tiempo a disposición de los fieles.
“Esto se está convirtiendo en una Cuaresma como ninguna otra. Creo que el Señor nos está invitando a un creciente preocupación por el bienestar de nuestros vecinos y ofreciéndonos la oportunidad de hacer sacrificios por ellos. Qué gran penitencia cuaresmal para todos”, recuerda este sacerdote.