Este viernes un hombre armado con un fusil de asalto entró en el centro que la organización abortista Planned Parenthood tiene en Colorado Springs y empezó a disparar contra la policía cuando llegaron para detenerle. Hay tres personas muertas, un agente de policía y dos civiles, y nueve heridas. Tras cinco horas de negociaciones, el asaltante se rindió y ha sido identificado como Robert Lewis Dear, de 59 años.

Las autoridades han confirmado que ninguna de las personas muertas o heridas son trabajadores o clientes del abortorio. Sin embargo, el policía muerto, Garrett Swasey, de 44 años y padre de dos hijos, era "contrario a la industria del aborto", según contaron al New York Times sus allegados, además de pastor en una comunidad cristiana local.


Garrett Swasey, un cristiano provida muerto por los disparos de la persona atrincherada en el centro abortista.

Todavía no se conocen las motivaciones del incidente, aunque el lugar es muy significativo porque ese centro abortista es uno de los que fueron sorprendidos con cámara oculta vendiendo órganos de los niños a los que matan.

En cuanto se conocieron los hechos, todos los grupos provida condenaron el asalto y Hillary Clinton aprovechó para proclamar que "todos somos Planned Parenthood". La aspirante a la nominación demócrata para la Casa Blanca recibe una cuantiosa financiación de dicha organización abortista, la hija de cuya presidenta, Cecile Richards, trabaja en el equipo de campaña de la ex secretaria de Estado.