La sociedad financiera Standard and Poor´s (S&P) anunció el jueves 20 de agosto la creación de un índice bursátil que tomará en cuenta los “valores católicos”.
Este nuevo índice fue “concebido para incluir a las empresas integrantes del índice S&P 500 cuyas prácticas respetan las inversiones socialmente responsables enunciadas por la Conferencia de Obispos de Estados Unidos”, dijo S&P en un comunicado.
La firma maneja índices bursátiles muy seguidos por los inversores de Wall Street: el DJIA que abarca 30 valores de referencia de empresas estadounidenses y el índice extendido conocido como S&P 500.
El nuevo índice excluye empresas que obtengan beneficios de actividades vinculadas a:
-aborto
-contracepción,
-programas eróticos o pornográficos,
-armamentos biológicos, químicos o nucleares,
-minas antipersonales,
-trabajo infantil
-e investigaciones vinculadas a las células madre [Nota de ReL: se entiende que se refiere a la investigación que destruye seres humanos en edad embrionaria; hay otra rama de investigación con células madre adultas que es ética y que la Iglesia incluso apoya con donaciones]
Se especifica que toda empresa que tenga más de 1% de su volumen de negocios en la difusión de programas eróticos o pornográficos será igualmente excluida. Lo mismo ocurrirá con aquellas firmas en las cuales la mitad de su volumen de negocios se origine en la venta de armas militares convencionales.
De momento Standard and Poor´s no respondió la consulta sobre si grandes farmacéuticos incluidos en el índice Dow Jones y que fabrican anticonceptivos, como el laboratorio Merck, habrán de ser quitados de ese índice.
Desde hace más de 20 años la Conferencia Episcopal de Estados Unidos publica sus principios de inversiones responsables.
En un documento del 2003 recomendó privilegiar empresas respetuosas de los derechos humanos, hostiles a la discriminación racial y defensoras del ambiente, además de los principios ya señalados por S&P.
Esas orientaciones apuntan a todo inversor católico y en especial a los administradores del patrimonio de diócesis o instituciones católicas; entre ellas universidades.