La página web Creative Minority Report (CMR) ha reportado el pasado jueves que la familia Wieland, residente en el Estado de Missouri (Estados Unidos), una familia católica, ha obtenido una victoria rotunda para la libertad religiosa en ese país.
El triunfo de la familia Wieland consistió en que la Corte de Apelaciones del Octavo Circuito de Estados Unidos reconoció su derecho a la libertad religiosa y se le permitió demandar el llamado "mandato antinatalista" de la administración Obama.
El argumento emplazado por la familia Wieland fue que el mandato antinatalista del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos violentaba su libertad al obligarlos a recibir, como parte de su cobertura de salud, acceso a fármacos abortivos, esterilización y anticonceptivos.
La Corte de Apelaciones del Octavo Circuito de EEUU revirtió una decisión de un juez anterior, el cual había desestimado el derecho de la familia a entablar una demanda.
Hasta el momento, quienes habían obtenido triunfos sobre el "mandato antinatalista" habían sido empleadores o corporaciones civiles o religiosas, pero no ciudadanos concretos. En esto caso, los miembros de la familia Wieland que se sintieron discriminados al no poder retirar de su plan de salud los servicios y productos contrarios a su fe católica.
La decisión de la Corte de Apelaciones señala que el mandato "causó que los Wielands perdieran su plan de seguro en salud que excluía la cobertura de anticoncepción y píldoras abortivas" además de una "violación de sus creencias religiosas sinceramente sostenidas".
Esto es contrario a las normas y las leyes del Estado de Missouri, donde las personas tienen derecho a "declinar o rechazar cobertura para anticoncepción" si dicha cobertura es contraria a su religión.
Paul Wieland, el padre de la familia, quien es representante del Distrito 22 en el Senado del Estado de Missouri, ejerció la acción legal motivado --sobre todo-- por el acceso que las tres hijas del matrimonio Wieland tendrían a los productos y servicios contrarios a la fe católica.
"Valoramos nuestra fe y hacemos sacrificios para enseñar a nuestros hijos la fe, para enviarlos a escuelas católicas", relató el padre de familia a los medios de comunicación en una etapa previa de la demanda.
"Hemos invertido mucho en esto y ahora el gobierno dice que tienes que hacer algo moralmente errado y que no tienes alternativa. Esto le da un muy mal ejemplo a nuestras hijas y no tenemos acceso a ningún derecho de paternidad en esto".
La decisión de la Corte de Apelaciones en favor de la familia de creyentes fue unánime y marca un antecedente judicial valioso para las familias y particulares que se consideran afectados por la imposición de la criticada norma y podrán demandar para reclamar la protección de sus derechos.