Matilde Meza Lucana, madre de 10 hijos, falleció el pasado mes de enero de 2019 cuando visitaba su Perú natal. Sus hijos lograron traer sus restos a White Plains, en Nueva York, donde ellos residen, para hacer el funeral. Un día, mientras oraban en familia, su primo Manuel Mendoza sintió que el Espíritu Santo lo llamaba a invitar a varios de los hermanos —que llevaban años casados sólo por lo civil— a unirse en matrimonio ante Dios.
Sonia fue la primera en aceptar la invitación de su primo Manuel. Pronto, Carlos la siguió, y luego Juana. En muy poco tiempo, cinco hermanos y sus parejas se sumaron a las clases de Pre-Cana (preparación al sacramento) con los Mendoza. “Lo quería por mí, por Dios y por mi madre”, dijo Sonia.
Y finalmente, el 29 de septiembre recibieron el sacramento del matrimonio con sus cónyuges en una “boda colectiva” en la parroquia de Santa Teresa de Ávila, South Ozone Park (Queens, Nueva York), todos en la misma ceremonia. Eran:
- Augusto, de 59 años;
- Sonia, de 55;
- Mario, de 50;
- Juana, de 46
- y Carlos, de 36.
Sus primos y catequistas, Manuel Mendoza y su esposa, Mery, feligreses de la iglesia de los Santos inocentes (Holy Innocents), en Pleasantville, en el condado de Westchester, llevan ya 4 años como mentores de parejas de novios en el programa Pre-Cana. “La Biblia dice que si una persona se convierte a Dios, todos los ángeles cantarán”, dijo Manuel. “Pues ahora no tenemos una persona, sino 10”.
Las parejas llevaban entre 12 y 35 años unidos ante la ley civil. Tienen hijos y algunos hasta son abuelos. Los hijos, nietos y demás parientes acudieron a la pentaboda familiar.
Donny Garate, de 30 años, hijo mayor de Sonia, dijo que durante la boda sintió emociones que nunca antes había sentido. “Nos criaron como católicos”, dijo Donny. “A veces te alejas de la iglesia, pero hoy, haciendo todo esto, escuchándolos decir lo que sienten, incluso cuando has esperado, siempre puedes volver y estar cerca de Dios, y Él te ayudará a superarlo”.
El "rosario de lazo" que une a los novios es un símbolo que se usa en algunas bodas
Manuel y Mery, como catequistas matrimoniales, decidieron dedicar más tiempo de lo habitual a sus parientes. De hecho, 3 de los hermanos se integraron en el curso de Iniciación Cristiana para Adultos y serán confirmados en la Pascua de 2020.
El día de su boda, los hermanos se aseguraron de que un retrato de su madre estuviera junto a ellos en el altar y aseguran que todos sintieron su presencia. Ella fue su inspiración. “Estoy muy feliz”, dijo Sonia. “Me casé junto a mis hermanos y mi hermana. Estoy muy feliz por mi madre, por mi familia, por todos”.
(La historia original la publicó Andrew Pugliese en Nuestra Voz, el periódico en español de la diócesis católica de Brooklyn)