La llegada a la presidencia de Estados Unidos de Joe Biden ha puesto de manifiesto de manera aún más clara que a pesar de que se declara católico y acude a comulgar sus decisiones y políticas van en contra de la fe católica y las enseñanzas de la Iglesia.
Y así lo ha puesto de manifiesto de manera contundente el arzobispo de Kansas, monseñor Joseph Naumann en una entrevista con el Catholic World Report. “El presidente debería dejar de definirse como un católico devoto y reconocer que su punto de vista sobre el aborto es contrario a las enseñanzas de la moral católica”, afirmó el prelado.
De este modo, el obispo responsable del Comité de Actividades Provida de la Conferencia Episcopal de EEUU, recalcó que sería más honesto por parte de Biden “decir que está en desacuerdo con la Iglesia en este importante tema y que está actuando en contra de la enseñanza de la Iglesia”.
Desde que ha llegado al poder ya ha tomado varias medidas para fomentar el aborto mientras sigue insistiendo en su fe católica. Por ello, Naumann recuerda que cuando Biden se define así mismo como “católico devoto” los obispos “tenemos la responsabilidad de corregirlo. Aunque la gente le ha dado poder y autoridad como presidente, él no puede definir qué es ser católico y qué es la enseñanza moral católica”.
“Lo que está haciendo ahora es usurpar el papel de los obispos y confundir a la gente. Está declarando que es católico y va a obligar a la gente a apoyar el aborto con el dinero de sus impuestos. Los obispos deben corregirlo, ya que el presidente está actuando en contra de la fe católica”, recalcó una vez más el obispo.
Sobre el sacerdote que ya negó en una ocasión la comunión a Biden, el arzobispo Naumann asegura que “estaba actuando y siguiendo su conciencia. Creo que el presidente tiene la responsabilidad de no presentarse a la Sagrada Comunión. Cuando los católicos reciben la Eucaristía, reconocen la presencia real de Jesús y también creen en las enseñanzas de la Iglesia. El presidente Biden no cree en las enseñanzas de la Iglesia sobre la santidad de la vida humana, y no debe poner al sacerdote en una situación en la que tenga que decidir si le permite o no recibir la Eucaristía. Debería saberlo después de 78 años como católico”.
¿Daría él la comunión al presidente de EEUU? No creo que alguna vez me encuentre en esa situación. No anticipo que venga a misa en Kansas y se acerque a mí para recibir la Comunión. Creo que su obispo (ahora el arzobispo de Washington) tiene la responsabilidad de dialogar con él sobre este tema. Lo que está apoyando es un mal serio. No conozco la disposición de su mente y corazón, pero su acto de apoyar el aborto legal está mal”.