Timothy Broglio, arzobispo castrense de Estados Unido y desde hace seis semanas presidente de los obispos del país, visitó Kiev y Ucrania este jueves 29 de diciembre, justo el día anterior a la octava oleada de misiles rusos que dejó sin electricidad al 40% de la ciudad (contra el país, también en ciudades de la retaguardia lejana, como Leópolis, se lanzaron 69 misiles de crucero y misiles transportados S-300, de los cuales las autoridades ucranianas dicen que lograron interceptar 54).

Un funeral de soldados en Leópolis

Antes de ir a Kiev, el día anterior, 28 de diciembre, el arzobispo Broglio estuvo en Leópolis, en la zona de Ucrania con más católicos, donde participó en el funeral de tres soldados en la parroquia castrense, acompañado del obispo auxiliar de rito bizantino Volodymyr Hrutsa.

Allí explicó que "cuando me hice capellán en 2008 entendí que mi misión era servir a hombres y mujeres afectados por la guerra", pero, añadió, "hay una diferencia significativa" entre atender a los que han ido a países lejos de su casa, como Irak o Afganistán, y cuidar a los que luchan una guerra en su propio país.

Broglio también visitó la Universidad Católica de Leópolis, tradicionalmente muy apoyada con fondos católicos de EEUU.

Reunión con capellanes de varias iglesias en Kiev

En Kiev, Broglio fue recibido por Sviateslav Shevchuk, arzobispo mayor de la Iglesia Grecocatólica de Ucrania, la mayor iglesia católica de rito oriental. En la Curia grecocatólica Shevchuk presentó a Broglio a varios capellanes militares ucranianos, no sólo católicos latinos o bizantinos, sino también de otras iglesias cristianas (ortodoxos, evangélicos y baptistas). Todos ellos han tenido experiencia en el frente y atienden a miles de hombres que viven cotidianamente el infierno de la guerra y sus horrores.

El arzobispo Broglio y el arzobispo mayor grecocatólico Shevchuk con capellanes militares ucranianos, católicos, ortodoxos y protestantes, en la Curia grecocatólica de Kiev.

Shevchuk también enseñó al arzobispo castrense americano los sótanos de la catedral grecocatólica de Kiev, que sirvieron de primer refugio para muchos ciudadanos de Kiev bajo las bombas. Le enseñó luego otras dependencias de la iglesia que se usan para ayudar a víctimas de la guerra y desplazados.

"Estados Unidos de América es un socio importante para nosotros, no solo militarmente, sino también espiritualmente. Hoy, entre los obispos católicos de América, tenemos socios serios que nos ayudan de varias maneras, incluida la ayuda humanitaria, y son defensores de Ucrania ante todo el mundo”, declaró el arzobispo Shevchuk.

Shevchuk enseña al arzobispo Broglio los improvisados almacenes de ropa y ayuda de la catedral grecocatólica de Kiev, antes de ser clasificada y repartida.

Como máximo líder de los grecocatólicos ucranianos de todo el mundo, sabe que en Estados Unidos hay unas 200 pequeñas parroquias grecocatólicas ucranianas, con unos 50.000 fieles, muchos descendientes de emigrantes de hace cien años, durante la Revolución bolchevique. Sólo en marzo las diócesis católicas de EEUU y sus Cáritas enviaron 50 millones de dólares de ayuda humanitaria a Ucrania.

El papel del capellán es también asesorar a los mandos

Timothy Broglio, como arzobispo castrense de su país, recordó que “la capellanía militar es la parte más antigua en el corazón de las Fuerzas Armadas de EEUU. Tan pronto como George Washington asumió el mando del Ejército Continental durante la Revolución, al día siguiente solicitó al Congreso que lo autorizara a emplear capellanes militares. Quería capellanes por dos razones. El primero es, por supuesto, la tutela religiosa de sus militares, y el segundo es que pudieran asesorar a los comandantes. Quería a alguien a su lado que pudiera decirles la verdad”.

Broglio dio ejemplos de los servicios que hacen los capellanes norteamericanos y su trato con los mandos y respondió a las preguntas de los capellanes ucranianos.

El arzobispo Shevchuk enseña al arzobispo Broglio la tumba del cardenal Husar en Kiev. Husar huyó de Ucrania siendo niño en la Segunda Guerra Mundial, se formó en EEUU y con la caída del comunismo en 1991 pudo volver y dirigir la Iglesia grecocatólica.

"Cuando vuelva, cuente lo que ha visto"

Shevchuk pidió a Broglio que contara en EEUU lo que vio en Ucrania. "Cuando regrese con sus comandantes, a los Estados Unidos de América, cuente lo que vio en Ucrania, especialmente hoy, el día de otro ataque masivo contra Ucrania. Kiev fue el epicentro de este ataque. Se lanzaron casi 70 misiles sobre Ucrania, 54 fueron derribados por las fuerzas de defensa aérea. Pero 21 casas en la región de Kiev resultaron dañadas. Estamos vivos porque tenemos a estos soldados”, concluyó el Primado, señalando a los militares.

El encuentro finalizó con una oración conjunta presidida por Broglio en la que pidió a Dios paz para Ucrania y consuelo para las familias de los caídos, así como bendición para la capellanía militar de Ucrania.

(Fotografías de Oleksander Sabransky para el servicio de prensa de la Iglesia grecocatólica).

Vídeo de la TV grecocatólica ucraniana recogiendo escenas del arzobispo Broglio en Leópolis y Kiev.

Para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania, Cáritas Española ha abierto esta web y la cuenta Caixabank ES31 2100 5731 7502 0026 6218 . Desde Estados Unidos se puede ayudar a través de Catholic Relief Services (la Cáritas exterior de EEUU).