La norma de 2016 de Barack Obama que castigaba a las agencias de adopción que buscaban que los niños pudieran disfrutar de un padre y una madre y no querían entregarlos a parejas del mismo sexo ha sido ahora anulada por un decreto definitivo del 7 de enero de 2021 del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Obama estableció que sólo recibirían dinero federal las agencias dispuestas a entregar niños a parejas del mismo sexo (impidiéndoles así crecer en la complementariedad sexual de hombre-mujer).
Como recuerda la agencia Aciprensa al recoger la noticia, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) protestó contra la norma de Obama porque “amenazaba con excluir a los proveedores de servicios sociales religiosos, a saber, las agencias de adopción y cuidado de crianza que respetan el derecho del niño a una madre y un padre”.
El jueves 7 de enero, el grupo legal Alliance Defending Freedom (ADF) elogió la nueva normativa que defiende la libertad religiosa de las agencias de adopción religiosas.
“Hay cientos de miles de niños en el sistema de acogida familiar, muchos de los cuales son elegibles para adopción. Los proveedores de adopción religiosos desempeñan un papel integral en el servicio a estos niños vulnerables”, dijo el asesor principal de ADF, Zack Pruitt.
El decreto definitivo, dijo Pruitt, “ofrece esperanza para los niños, más opciones para las madres biológicas, apoyo para las familias y mayor flexibilidad para los estados que buscan aliviar la necesidad humana real”.
La antigua regla “discriminaba a los proveedores religiosos simplemente por sus creencias sobre el matrimonio. Eso no es tener a los niños primero”, dijo.
En noviembre de 2019, el gobierno anunció el cambio de normativa propuesto y dijo que dejaría de hacer cumplir ciertas disposiciones regulatorias que determinó que fueron interpretadas incorrectamente por la administración Obama.
El decreto definitivo del HHS emitido el jueves encontró que la regla anterior violaba la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa “en algunas circunstancias”.
Las agencias religiosas de todo el país tienen que lidiar con las ordenanzas estatales y locales que exigen emparejar a los niños y trabajar con parejas del mismo sexo.
El caso de Servicios Sociales Católicos (CSS) de la Arquidiócesis de Filadelfia, por ejemplo, se encuentra actualmente ante la Corte Suprema; la ciudad dejó de contratar a CSS en 2018 a menos que aceptara trabajar con parejas del mismo sexo, independientemente de las creencias del grupo sobre el matrimonio.
ADF representa a dos proveedores de adopción y cuidado tutelar religiosos, Catholic Charities West Michigan y New Hope Family Services, en sus casos judiciales contra los mandatos estatales.
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