Entrevistado este jueves por Raymond Arroyo para el programa The World Over de EWTN, el cardenal Raymond Leo Burke afirmó que la Iglesia está sufriendo en Estados Unidos "una crisis muy grave, que toca el corazón mismo de la Iglesia", y “una seria pérdida de confianza” en sus obispos, porque "Nuestro Señor actúa en nombre del rebaño a través de esos pastores que fueron ordenados para actuar en Su persona, enseñando, celebrando los sacramentos y gobernando la Iglesia”.
El cardenal Burke regresó a Roma tras una visita de casi un mes en Estados Unidos y afirma que “nunca había escuchado tanto enojo, tanta decepción, tanta frustración de buenos fieles católicos”: “La Iglesia católica en los Estados Unidos está sufriendo posiblemente una de las peores crisis que jamás haya experimentado. Tiene que reconocerse y debe tratarse de manera exhaustiva y fiel a la ley moral de la Iglesia, a la Iglesia misma y al oficio de los obispos”, recoge Aciprensa en su información sobre la entrevista.
“Estamos lidiando con los pecados más graves. Tenemos que centrar nuestra atención en eso y hacer lo que es justo con respecto a todas las partes involucradas”, añadió. La única manera de restablecer la confianza “es llegar al fondo de todo este asunto y asegurarnos de que esto no suceda en el futuro”.
Hay procedimientos, pero no se siguen
“Es responsabilidad del Papa recibir acusaciones contra un obispo e investigarlas. Esto no forma parte de la responsabilidad de la conferencia episcopal”, destacó Burke en relación a la declaración de los obispos de los Estados Unidos del 16 de agosto sobre los procedimientos de investigación y presentación de informes por mala conducta de los obispos.
En cuanto al desarrollo de los procedimientos, explicó que “han estado en la ley de la Iglesia durante siglos”, pero que “en los últimos tiempos, no se han conocido y no se han seguido”.
El cardenal Burke agregó que la investigación del gran jurado de Pensilvania debe estudiarse con mucho cuidado. Si descubren que un obispo no tomó una acción apropiada en su momento “tiene que ser corregido”, pero si este “hubiera fallado muy gravemente, entonces simplemente tendría que ser destituido”.
Apostasía
Analizando la situación de la Iglesia y el escándalo suscitado mundialmente, el cardenal Burke lamentó que la institución que "debería ser un faro de luz, esté involucrada en una crisis de ese tipo... El diablo está muy activo".
“Creo que tenemos que reconocer una apostasía de la fe. Creo que ha habido una apostasía práctica de la fe con respecto a todas las cuestiones relacionadas con la sexualidad humana”, advirtió, empezando “con la idea de que puede haber actividad sexual legítima fuera del matrimonio, que por supuesto es falsa, completamente falsa”.
El antiguo prefecto de la Signatura Apostólica y arzobispo emérito de St Louis (Missouri) pidió oración, ayuno y otros sacrificios: “Realmente necesitamos tener actos serios de reparación por el sufrimiento que se ha infligido a los fieles, sobre el rebaño de Nuestro Señor, y esa es nuestra responsabilidad. Solo puedo instar a todos a acercarse a Nuestro Señor, que nos guía. Él nunca nos abandonará”, concluyó.