Los obispos católicos del estado de Washington han ofrecido su apoyo a un proyecto de ley para aumentar las medidas de seguridad relativas a las armas de fuego, y hacer más complicada su adquisición y su posesión, explica el periodista Pierre Sautreuil, en La Croix.
En una declaración publicada recientemente, los obispos de este estado, históricamente demócrata, del noroeste de Estados Unidos, expresaron sus esperanzas para que este apoyo “permita asegurar un mayor grado de seguridad equilibrando los derechos constitucionales en materia de posesión de armas de fuego”.
Apoyándose en los numerosos casos de tiroteos en masa cometidos en los últimos años en el territorio estadounidense en general, y en el estado de Washington en particular, los obispos afirman que su posicionamiento radica en la doctrina social de la Iglesia, y en la santidad de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural. Estas ideas, declaran, “exigen que la Iglesia católica se comprometa para la prevención de estos horribles sucesos”.
Prohibido el uso de armas de fuego antes de los 21 años
Conocida con el nombre de Iniciativa 1639, esta medida, que será sometida al voto de los habitantes del estado de Washington este martes 6 de noviembre, al mismo tiempo que las elecciones de mitad de mandato que tendrán lugar en el conjunto de los Estados Unidos, obtuvo un importante apoyo por parte de la población, para gran estupefacción de los lobbies pro-armas. Un recurso de la National Rifle Association (NRA) ya obligó en junio a los autores de la medida a modificar la redacción de la cuestión, que será sometida a voto.
En caso del voto a favor mayoritario, la edad mínima requerida para comprar un arma de fuego se elevaría a los 21 años, y los controles de antecedentes judiciales y personalidad serían exhaustivos. El período de espera para adquirir un arma semiautomática se extenderá también, y los compradores de armas deberán seguir obligatoriamente sesiones de entrenamiento para el mantenimiento de armas, y poseer en sus casas espacios de almacenamiento seguros.
Los obispos reconocen que el derecho de poseer un arma es una libertad individual en Estados Unidos. Recuerdan, sin embargo, que su apoyo a la medida 1639 se inscribe en una larga tradición de defensa por parte de la Iglesia católica estadounidense de un mayor control de las ventas de armas de fuego, incluyendo especialmente la prohibición de la venta de fusiles de asalto, la inscripción de una edad mínima legal para la adquisición de un arma de fuego, y el establecimiento de garantías de seguridad razonables.