El actor Clarence Gilyard, famoso por sus papeles en Top Gun (1986), La jungla de cristal (1988) y Walker, Texas Ranger (1993-2001) falleció recientemente en Utah (EE.UU.) después de una larga enfermedad. El magistral intérprete, que tenía 66 años, profesó una fe católica que marcaría todos los aspectos de su vida.
Nacido una víspera de Navidad de 1955, en Washington, Gilyard fue el segundo de seis hijos de una familia de militares. Tras pasar un año en la Academia de la Fuerza Aérea, estudió actuación e hizo un máster en Bellas Artes. En 1979 se mudó a Los Ángeles y debutó en el cine en 1986, cuando interpretó a un oficial en Top Gun. Ya en 1993, comenzó una larga temporada televisiva, siendo compañero de Chuck Norris en Walker, Texas Ranger.
Estrecha relación con la fe
A pesar de sus grandes éxitos, la vida del actor estuvo salpicada de grandes dramas. Uno de los más importantes fue su primer matrimonio. Durante los años en los que estudiaba para ser actor, Gilyard conoció a Catherine Dutko. Se casaron y la pareja tuvo dos hijos. Pasado un tiempo se divorciaron por una infidelidad del actor. Gilyard, entonces, comenzó a ir a un grupo de terapia.
Allí, otro de los miembros le invitó a acudir a una misa católica. Aunque había sido criado como luterano, Gilyard acudió a las cinco y media a la iglesia de Santa Rita en Dallas. A partir de ahí comenzaría una estrecha relación con la fe. "No sé cuántos católicos saben por qué estamos de rodillas en la presencia de Jesús", señaló el actor en su día.
Gilyard habló con un sacerdote, quien le propuso hacer unas catequesis para adultos. Mientras, su amigo de terapia le invitaba a pasar más tiempo con su familia. El actor fue recibido en la Iglesia Católica en la Navidad de 2001. Al haber contraído matrimonio solo por lo civil, con el tiempo, conoció a una mujer y se casó con ella por la Iglesia. Antes de la boda, su director espiritual le animó a asistir a la adoración eucarística.
Consultor de los obispos
"Se trata de adorar la presencia de Dios en la hostia consagrada. De lo contrario, sería solo un edificio. Si Jesús no está presente, es una farsa. Aquella primera misa lo experimenté y hasta el día de hoy es lo que me sostiene", comentó Gilyard.
"Me estaba dando cuenta de que iba a tener que volverme más maduro (...). El sacramento me iba a exigir sacrificio, una respuesta de amor", confesó el actor. Gilyard se casó en el año 2001. Años más tarde, el obispo Galante, quien celebró su boda, invitó al actor a ser consultor del Comité de Comunicaciones de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Posteriormente, un sacerdote que se enteró de los antecedentes de Gilyard en el cine le propuso que visitara la productora de Holy Cross Family Ministries cuando pasara por Hollywood. Desde entonces fue miembro de su junta.
Aquí puedes ver un vídeo de Clarence Gilyard donde habla de la oración.
"El profesor Gilyard fue un faro para todos los que lo rodeaban", dijo la directora de cine de la Universidad de Nevada (Las Vegas, EE.UU), donde daba clases el actor. "Cada vez que le preguntábamos cómo estaba, decía alegremente que estaba '¡Bendito!'. Pero, fuimos nosotros los que tuvimos la bendición de ser sus colegas y estudiantes durante tantos años", expresó la docente.