Según el estudio de Ishan Bagby, profesor de Estudios Islámicos en la Universidad de Kentucky, se ha pasado de 1209 mezquitas en el país en el año 2000 a 2106 en 2010, un aumento del prácticamente el 74% en la década que siguió a los atentados del 11-M.
El estudio revela que la mayor parte de estos centros están situados en los estados de Nueva York, California y Texas, y básicamente en ciudades, aunque el porcentaje de mezquitas situadas fuera de ellas ha pasado del 16% en 2000 al 28% en 2010, mostrando una expansión de la religión musulmana en todo el territorio de los Estados Unidos.
El estudio de Bagby dispara hasta casi 7 millones el número de mahometanos en EEUU, aunque otras cifras apuntan a los 2,6 millones en los que él cifra la asistencia habitual a la mezquita.
La mayor parte de ellos son árabes o asiáticos, y entre los de origen norteamericano la abrumadora mayoría son negros. En los últimos años se ha incrementado notablemente la presencia de somalíes o iraquíes.