La norma anunciada por la Administración Obama el pasado 20 de enero que, dentro de la reforma sanitaria promulgada en 2010, obliga a los empleadores -incluyendo instituciones religiosas como hospitales y escuelas- a ofrecer cobertura médica de anticonceptivos, esterilizaciones y férmacos abortivos ha abierto una acalorada polémica en la política y vida civil estadounidense.
Uno de los cuatro candidatos republicanos, el exsenador Rick Santorum, dijo la noche del miércoles en Texas, que Obama "de forma sistemática" intenta "destruir los elementos fundacionales de nuestro país".
"Cuando marginas la religión en EEUU, cuando eliminas el pilar de los derechos otorgados por Dios, lo que queda es la Revolución Francesa... lo que queda es que el Gobierno te dictará quién eres, lo que haces y cuándo lo haces", aseveró Santorum.
"Lo que quedó en Francia se convirtió en la guillotina. Damas y caballeros, estamos lejos de eso pero si seguimos por el rumbo del presidente Obama y su abierta hostilidad hacia la religión en EEUU, entonces nos encaminamos por esos derroteros", advirtió Santorum, azuzado por un público de unas 2.000 personas.
Santorum ganó en los estados de Minesota, Colorado y Misuri el martes, y busca mantener el impulso frente a Mitt Romney, Newt Gingrich y Ron Paul.