«Dentro de 26 años no habrá ninguno que frecuente las funciones litúrgicas y la comunidad episcopaliana», declaró un teólogo de esa denominación cristiana, David W. Virtue, tras la publicación de los resultados del «Episcopal Domestic Fast Facts Trends 2006-2010».

La investigación promovida por la rama estadounidense de la comunidad anglicana revela que en los últimos cinco años se ha dado una caída constante en el seno de esa confesión, lo que ha repercutido en la vida de las parroquias episcopalianas.

En un artículo publicado por L´Osservatore Romano (cf. «In calo negli Stati Uniti i fedeli episcopaliani», 04.11.2011, p. 6), se muestra que el documento oficial habla de un decrecimiento del 16% a partir del año 2000.

Yendo a los años de estudio también quedan en evidencia otros resultados. «Tomando como referencia la participación en las celebraciones dominicales, a partir de 2006 la comunidad ha perdido en promedio 25,798 fieles, llevando el total de miembros episcopalianos practicantes a 657,831 en 2010». Y agrega L´Osservatore Romano: «La porcentual de participación en las funciones dominicales de la comunidad anglicana ha disminuido en 23% desde el año 2000. Con un total de 1,951,907 en 2010, los episcopalianos han alcanzado la tasa más baja de pertenencia a la comunidad».

Según datos de la «Association of Religion Data Archivies», en 1939 la comunidad episcopaliana tenía registrados a poco menos de 2 millones de adeptos en la Unión Americana, si bien para 1959 alcanzaron 3,4 millones. El contraste comenzó a partir de 1968, fecha desde la que han perdido un tercio de fieles, lo que también ha repercutido en la consecución de fondos.

Ya en 2008 el informe ARIS puso de manifiesto esta tendencia a la baja debida, en no poca medida, a la permisividad moral de las cambiantes normas episcopaliano-anglicanas.

En julio de 2002, el Christian Research presentó el informe estadístico titulado «Cost of Conscience». En él se analiza las creencias del clero anglicano masculino y femenino tomando como punto de referencia las afirmaciones del Credo (idéntico al católico) rezado en los oficios anglicanos y episcopalianos.

¿Cuáles eran los resultados? En el Espíritu Santo cree un 77% de los «sacerdotes» anglicanos y el 74% de las sacerdotisas; en Dios Padre cree el 83% de los «sacerdotes» y el 74% de las sacerdotisas; en la Trinidad cree el 78% de los «sacerdotes» y el 70% de las sacerdotisas.

En las referencias a Jesucristo los porcentajes son más contrastantes: el 53% de los «sacerdotes» cree que Jesús es el único camino para ser salvado mientras que las sacerdotisas sólo lo creen en un 39%; ¿Jesús nació de una madre virgen? El 33% de las sacerdotisas lo creen mientras que los clérigos varones opinan lo mismo en un 58%. Sobre la resurrección de Jesús sólo el 68% de los «sacerdotes» anglicanos y el 53% de las sacerdotisas, lo creen.


El contraste respecto a la situación episcopaliana viene del ámbito católico estadounidense. Un estudio del «Center for Applied Research in the Apostolate» (CARA), de la Universidad de Georgetown, muestra que hay un fenómeno de ampliación numérica en las parroquias católicas de la Unión Americana.

Según la investigación «The Changing Face of the U.S. Catholic Parishes» (que ha involucrado a más de 846 parroquias), las comunidades parroquiales tienden a ampliarse. Y es que en los últimos 40 años los católicos han crecido en un 75%. La estimación refiere que actualmente serían 77,7 millones de católicos los que pueblan Estados Unidos. Para 2050 llegarían a un número que oscila entre los 95,4 y los 128 millones.

De acuerdo a un reporte publicado en L´Osservatore Romano (cf. «Aumentano i fedeli cattolici nelle parrochie statunitensi», 21.07.2011, p. 7) «la porcentual de las parroquias que han cerrado en la última década es de apenas el 7,1%. En el 2000 eran cerca de 19,000 las comunidades parroquiales activas, mientras que al final del decenio han llegado a 17,800, aunque se observa la misma consistencia numérica que se tenía en 1965. Actualmente ésta es la tendencia que se pone de relieve: el cierre de parroquias ha sido compensado por un crecimiento en las comunidades parroquiales que han permanecido abiertas: un tercio de las parroquias registra más de 1,200 residentes, mientras que la porcentual de las comunidades con menos de 200 fieles ha caído del 24% de 2000 al 15% de 2010» (los episcopalianos, en contraparte, tienen parroquias con menos de 100 personas en el 68% de todos sus centros).

En las parroquias católicas, por otro lado, se muestra también una mayor participación en las celebraciones religiosas, especialmente en la misa. De hecho, en la mitad de las parroquias se celebran hasta cuatro o más misas en domingo y días festivos. Sólo en una de cada diez parroquias se celebra una sola misa los domingos. En números absolutos, el promedio de participación en misa dominical ha pasado de las 966 personas por parroquia del año 2000 a las 1,100 de 2010.

«The Changing Face of the U.S. Catholic Parishes» deja ver que uno de los factores que han posibilitado estos resultados es la migración hispana, aunque no sólo esa. De suyo, cerca del 6% de las misas pre festivas y festivas en los Estados Unidos son celebradas en español y, como publica el diario de la Santa Sede, «En una de cada tres parroquias (29%) una vez al mes se celebra una misa en una lengua distinta al inglés, con un incremento del 22% respecto al año 2000».




El estudio Catholics in America de octubre 2011 (elaborado por «Knowledge Networks») permite relacionar la firmeza en la enseñanza moral de la Iglesia –especialmente en materias sensibles hoy en día como el celibato sacerdotal, aborto, anticoncepción y familia– con una mayor participación de católicos en misas y un sostenimiento y compromiso con la Iglesia.