Jack Church era hasta esta semana el hombre del tiempo de Kero TV, una cadena californiana afiliada a la ABC. Pero esta semana se ha visto en la calle tras un incidente con los directivos de la emisora que ha provocado su despido. Es la comidilla en el mundillo mediático de ese Estado, y se ha convertido en un héroe para los grupos cristianos norteamericanos.
¿Por qué? Porque, sencillamente, podía haber "callado y dejado pasar", y no habría tenido problemas. Pero prefirió obrar con coherencia y transparencia ante sus jefes.
Church daba la información del tiempo a las cinco y seis de la tarde, y a las once de la noche. Hace algunos días, la cadena decidió emitir a las cinco de la tarde, en pleno horario infantil, un reportaje sobre el éxito de los locales de striptease a pesar de la crisis económica que sacude el país.
El meteorólogo jefe de la cadena no había hecho el reportaje ni había decidido lanzarlo, pero entendió que su presencia en el plató mientras se anunciaba y se emitía suponía un respaldo implícito al mismo.
Church, que ejerce de catequista en una escuela y en su parroquia, pidió en primer lugar a los directivos de Kero TV que no emitiesen el programa a esa hora, juzgándola inapropiada para el público infantil, y degradante para la mujer, además de suponer una invitación casi explícita para las jóvenes en apuros económicos, pues el mensaje del reportaje era precisamente lo bien que resistía la crisis ese sector.
"Les dije que era cristiano", explica Church a The Christian Post. Y, por tanto, pidió ese día libre para evitar traicionar sus convicciones. Pero tampoco se lo concedieron. Así que decidió tomárselo por su cuenta en cualquier caso. "Les dije que no quería estar en esa emisión ni verme relacionado con ese material. Me respondieron que, si no iba a trabajar el jueves, tampoco fuera el viernes".
Él no fue a trabajar el jueves... y la cadena cumplió su amenaza. Church no va a demandar a la empresa, pues entiende que desde el punto de vista contractual tienen razón. La ausencia en días especiales de búsqueda de audiencia, y éste lo era, tiene esa penalización.
Precisamente para ganar audiencia, el reportaje incluía imágenes explícitas y entrevistas que Church entendió que eran casi una invitación: "No quería que una adolescente viese el programa y pensase que ése es un buen trabajo".
Y aunque teme por su carrera como hombre del tiempo, está tranquilo y satisfecho."Yo hice lo que tenía que hacer, y ellos hicieron lo que tenían que hacer. Dios ordena a los cristianos poner a Dios en primer lugar. Ésta era una ocasión para poner a Dios en primer lugar. Ahora, Dios proveerá".