"Rogué a Dios para que haga entrar a mi nieto Barack en el islam", subrayó ayer la anciana keniana de 88 años en la ciudad portuaria saudí de Yeda, adonde llegó junto a un hijo suyo y cuatro nietos procedente de La Meca tras culminar la peregrinación musulmana, según la edición digital del periódico.
Pese a que Omar rechazó tajantemente hablar de las políticas de Obama, al ser preguntada si esperaba que el mandatario estadounidense fuera reelegido para un segundo mandato, ella respondió con una sonrisa "eso solo Dios lo sabe".
La abuela de Obama también rezó por la pronta recuperación del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, que ayer se sometió con éxito a una operación quirúrgica de una hernia discal y de un coágulo en un hospital de Nueva York (EEUU).
"Que se recupere pronto (el rey saudí) de lo que ha sufrido, quiero dar las gracias por su buena acogida y generosa hospitalidad, es un monarca generoso", deseó la anciana en lengua "suajili".
Sara Omar, que vive en Kenia, adelantó que cuando regrese a su aldea "dará a conocer el islam y su fuerza".
Al Watan agregó que el príncipe saudí Mamduh bin Abdelaziz recibió anoche en su palacio de Yeda a la abuela y los familiares que la acompañan por considerarlos huéspedes del reino y les ofreció una cena de honor.