Cumple cien años una institución viva de la cultura católica en Barcelona, la Librería Balmes, situada en la planta baja del emblemático edificio modernista de la calle Duran y Bas, el palacio de la Balmesiana.
Actualmente, depende de la Fundación Ramon Orlandis que la adquirió hace 20 años.
Si usted disfruta paseando entre libros católicos, libros con valores, libros de apologética, libros de espiritualidad y libros de historia de la Iglesia, en un hermoso edificio modernista, la Librería Balmes es su sitio.
El presidente de la Fundación, José María Alsina, explica los orígenes de la librería hace un siglo. El sacerdote Eudald Serra fundó la entidad Fomento de Piedad Catalana y en 1913 se abrió la Biblioteca Fomento de Piedad Catalana. El propósito era «dignificar la religiosidad popular a través de formularios nuevos de plegaria y melodías de cantos religiosos».
El mismo obispo de Vic Josep Torras y Bages fue el mentor espiritual de estas obras.
En 1916, se creó la Librería Balmes como sección del Fomento dedicada a la venta y difusión de sus libros. Con la repercusión que adquirió, en 1920, cambiaron de lugar y se abrió la librería en el edificio de la calle Duran y Bas, 11, de Barcelona, donde continúa actualmente un siglo después.
Tal como explica Alsina, originariamente la librería era «exclusivamente religiosa.» Cuando la Fundación Orlandis la adquirió, se ampliaron las lecturas a la literatura relacionada con la cultura católica, en general.
Fuente de cultura católica
Hoy en día en la Librería Balmes se encuentran libros para niños, jóvenes y adultos. Entre estos, hay diferentes temáticas y géneros. Novelas, biografías, hasta lecturas más académicas y teóricas. Un repertorio pensado para mantener la esencia de la librería. De hecho, a pesar de ampliar el abanico de lecturas, el objetivo inicial que inició la librería continúa, explica Alsina.
«La cultura católica es aquello que respiramos, si no la difundimos la fe se debilita», asegura Alsina. «Por eso, la Librería Balmes tiene, en primer lugar, una misión evangelizadora, a través de la lectura».
Por otro lado, quiere «motivar la lectura de libros importantes. Promover el pensar, el reflexionar, el contemplar… cosas necesarias no solo para la vida religiosa sino para todo hombre», añade.
Además, las familias y parroquias pueden comprar aquí también el vino y las formas para la comunión.
Venta online, y con la pandemia más
Alsina señala que a raíz de la pandemia las venta de la librería por Internet han aumentado y de hecho se reciben muchos pedidos de América del Sur.
Alsina constata que «hoy en día se lee poco y además, a consecuencia de la secularización, las ventas se complican. Pero, queremos tener continuidad y, por eso, queremos llegar a un público más amplio para mantener la librería extendiendo nuestro mercado».
Estos días, quien se acerque a la histórica librería Balmes, recibirá de regalo una bolsa que conmemora el centenario.
Reportaje de 3 minutos de la web del arzobispado sobre el centenario de la librería (en catalán)