El cineasta Juan Manuel Cotelo y su productora Infinito+1 recibieron el miércoles 28 de septiembre el Premio Religión en Libertad 2022 en la categoría de Artes Visuales, en un acto que tuvo lugar en el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo de Madrid.

Cotelo recibió de manos de Borja Díez de Rivera, patrono de la Fundación Nueva Evangelización, el reconocimiento a todo un camino de éxitos en el que, desde 2010, Infinito+1 ha revolucionado el cine católico y de valores, en salas e Internet. 

Vídeo de la entrega del Premio Religión en Libertad a Juan Manuel Cotelo.

Su andadura despegó con La última cima, en 2010, y luego llegó Tierra de María (sobre la figura de la Virgen), El mayor regalo (testimonios de perdón), Footprints (el Camino de Santiago), Te puede pasar a ti (testimonios de fe y conversión), los vídeos de Katakumba Exit y Contagiosos o el musical Tengamos la Fiesta en Paz. En todo este proceso, Infinito + 1 ha sabido implicar a toda una red de espectadores como promotores e impulsores.

"Somos muy buenos, difícilmente mejorables, en un punto de nuestro decálogo: 'Cometamos errores cuanto antes'. En eso somos muy buenos, tenemos un curriculum de errores muy grande, que nos enorgullece", comentó el cineasta desde el atril al recibir su premio.

En este sentido, Cotelo, señaló que estos errores son una oportunidad para encontrar a Dios. "Tuvimos un freno al nacer que consistía en hacerlo muy bien, lo quieres hacer tan bien que, al final, no lo haces. Porque, siempre te vas a topar con tu limitación, que no es solo material. Lo bonito de Infinito + 1 es saber que Dios cuenta con esos errores, esas pequeñeces. Y, que, a pesar de todo, nos sigue bendiciendo. Este premio es para nuestros errores, y vamos a seguir cometiendo muchos más", apuntó el cineasta. 

Un fenómeno de masas

El 3 de junio de 2010, dos solitarias salas de cine anunciaban el estreno de un documental: La última cima. Algo se estaba empezando a gestar, porque esa película sobre el sacerdote Pablo Domínguez Prieto (1966-2009) logró aquel día la mayor recaudación por copia en toda España.

Al cabo de una semana, una marea de peticiones populares había llevado el film a cincuenta salas. Pasado un mes, era ya la sexta película más taquillera con solo 64 copias, compitiendo con superproducciones de Hollywood que quintuplicaban esa cantidad. Había nacido un fenómeno muy especial vinculado a Juan Manuel Cotelo y a su productora, Infinito + 1, y sus películas posteriores repitieron y agrandaron ese éxito inicial con un estilo propio y reconocible.

A partir de ahí, las cifras de espectadores, visionados, venta de entradas... se fueron solapando con los innumerables testimonios de personas que conocían o regresaban a la Iglesia, gracias  al sugerente estilo de transmitir la fe de las obras de Cotelo. Todo un referente de evangelización a través del cine en español. 

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