La Canción de mi Padre llega a los cines españoles el 5 de abril. Es un biopic basado en la experiencia de Bart Millard, el vocalista del grupo MercyMe, que escribió la canción "I can only imagine" reflexionando sobre la conversión de su padre, su muerte y la esperanza en el Cielo. Era una canción explícitamente cristiana... y vendió 3 millones de copias. Se considera que ninguna otra canción cristiana ha vendido nunca tanto. "No somos una emisora cristiana, pero no paran de pedirnos esta canción", decían en las radiofórmulas.
Bart Millard explicó, y así lo recoge la película, el punto en que giró toda vida: "mi padre era un monstruo, vi cómo Dios lo transformaba en mi mejor amigo, escribí la canción para que llegara a muchas personas". Explica que la melodía le costó diez minutos, y la letra otros diez, pero fue el producto de toda una vida.
Un padre agresivo y despreciativo
El actor Dennis Quaid, dos veces nominado al Globo de Oro, es quien interpreta el cambio de ese padre, que es violento, borracho, agresivo y, sobre todo, despreciativo. "Los sueños e ilusiones no pagan facturas", grita.
Pero la canción que han comprado 3 millones de personas es una ensoñación, una imaginación perfectamente lícita: ¿cómo será el Cielo, como será estar con Cristo, y sin duda con muchos que hemos amado? La letra de la canción es contundente:
Solo puedo imaginar cómo será caminar a tu lado
Solo puedo imaginar lo que verán mis ojos con tu rostro ante mí
Rodeado por tu gloria, lo que sentirá mi corazón
danzaré para ti, Jesús, o quedaré quieto abrumado por ti
¿estaré de pie en tu presencia?, ¿de rodillas caeré?
¿cantaré aleluya?, ¿podré siquiera hablar?
La esperanza, ligada a la fe y el amor, eran también el tema de October Baby, la otra película que dirigieron los hermanos Andrew y Jon Erwin, directores ahora de este biopic. La esperanza en el futuro -incluso en el futuro de la Otra Vida- puede dar fuerzas a muchos corazones, incluyendo los 14 millones de espectadores que tuvo la película en EEUU, donde se mantuvo 5 semanas en el top ten.
Este es el tráiler oficial de la película en castellano
Con algo de nostalgia ochentera
La película empieza con una cierta nostalgia ochentera, quizá tocada por "Stranger Things": el Bart niño va en bicicleta y escucha música en su walkman. En el cine ponen "Tiburón" y "Los Goonies". En un campamento infantil baptista conoce a una chica que tiene una profecía: de mayores se casarán. También aprende que es necesario perdonar... pero él no puede, porque su padre les grita y maltrata.
La niña le regala un casete de música cristiana de Amy Grant: "es mi preferido", le dice. Esconderse a escuchar esa música será una fuente de paz para Bart, un refugio para cuando su madre abandone el hogar.
Bart crece y busca su lugar. Una lesión le bloquea el mundo del deporte. En parte por error, llega al coro universitario y se ríe: "¿esperan que cante 'aleluya'?" Él, que venderá millones de discos haciendo eso.
De gira loca en furgoneta
Bart está arropado por su iglesia juvenil, incluyendo su grupo pequeño de oración joven. Pero decide dejar todo eso para ir de gira en furgoneta con su grupo de rock paupérrimo y medio loco, MercyMe. Combinan canciones mundanas de rock con algunas canciones cristianas, de rock o balada.
El espectador español se asombrará al ver que hay todo un circuito, una industria musical, en tono a la música cristiana. Hay audiciones para encontrar "a los mejores", los que logren "greatest hits". Viene un oteador de talentos a escuchar a estos jóvenes. "Bart, aún no has encontrado tu canción, pero esa última que has cantado, ha sido muy especial; cuando escribas cosas como ésas, me llamas", le dirá. "Esa última" era una canción sobre Dios como Padre, "un Padre que me ama tanto que nunca me dejaría".
Necesitamos a nuestro padre... y también al Padre del Cielo
Una y otra vez el gran tema es la ausencia del padre terrenal, y más en general la soledad. El disco de Amy Grant que acompañó a Bart era "Never alone", "nunca solos". Sólo Dios puede llenar ese deseo de plenitud y curar las heridas.
El padre de Bart explicará las primeras fases de su cambio: "he escuchado predicaciones en la radio, y he leído la Biblia dos veces, y hay cosas que no entiendo, eso de Levítico... pero veo que si Dios puede perdonar a otros, me puede perdonar a mí".
Es Bart al que le cuesta perdonar, al que le cuesta entender que puede haber un nuevo comienzo... Lo entenderá cuando vea que el tiempo que les queda va a ser limitado.
La vocación: a qué estamos llamados
¿Y en qué queda la vocación? ¿Qué hacer con la vida? A eso responde la canción: "for ever worship you", "adorarte siempre", adorar a Dios en el cielo. A partir de esa vocación, cobra sentido todo lo demás, lo que hacemos en la tierra. La verdadera aprobación paterna que todos ansiamos tiene otra expresión en el Cielo: la aprobación de Dios.
La película es edificante y su ritmo es correcto. No es "preachy" (no sermonea) aunque es, evidentemente, una película cristiana. Tiene su centro en la relación padre-hijo, aunque dedica cierta atención al misterio de la creación artística-musical.
A modo de detalle, diremos que la escena hacia el final protagonizada por el novato Bart y la estrella consagrada Amy Grant se dio realmente así y se puede ver en Internet.
Sin duda, ayudará a muchos espectadores adolescentes y adultos jóvenes, pero también a personas mayores que buscan afinar con el tiempo que se nos ha concedido, el que aún nos queda.
Una versión en directo en Hawaii de la famosa canción, con Bart Millard y MercyMe
I can only imagine
I can only imagine
What it would be like
When I walk by your side
I can only imagine
What my eyes would see
When your face is before me
I can only imagine
I can only imagine
Surrounded by your glory
What will my heart feel
Will I dance for you Jesus
Or in awe of You be still
Will I stand in your presence
To my knees will I fall
Will I sing hallelujah
Will I be able to speak at all
I can only imagine
When that day comes
When I find myself
Standing in the Son
La versión moderna de 2018, estilo hipster, con motivo de la película