A partir del próximo 1 de enero, la Universidad Libre Internacional de las Américas (ULIA) dará comienzo a tres nuevos cursos de Comunicación Católica, Educación Religiosa y el curso Propedéutico de Filosofía, ofreciendo a los alumnos dos aspectos diferenciales al estar regidos por su ideario de "defensa de la vida humana" y de gratuidad. El último plazo de inscripción a los cursos comenzó el 1 de noviembre.
La ULIA nació en el Congreso Ciencia y Vida celebrado en San José de Costa Rica en 2001, integrada por representantes de asociaciones provida de habla española ante la "necesidad" de abrirse al ámbito cultural para "defender la causa de la vida". De este modo, se configura como la primera y única universidad provida y gratuita.
Desde entonces, más de 1700 alumnos de 20 países han sido formados en esta universidad a distancia y online que actualmente ofrece 25 programas, desde titulaciones de Experto Universitario hasta diplomaturas, posgrados o licenciaturas entre los seis meses y dos años de duración.
Algunos de los cursos que acaban de comenzar el proceso de matriculación son el de experto en comunicación católica, la diplomatura en educación religiosa escolar o el bienio propedéutico de filosofía.
Entre la oferta educativa también se encuentran otros programas como la diplomatura en orientación familiar o en Bioética, así como otros de corte humanístico, como es el curso del Siglo de Oro coordinado por el historiador José Luis Orella.
Todos ellos son prácticamente gratuitos, de modo que el alumnado únicamente aporta una cuota mínima para cubrir los gastos de mantenimiento en red del curso, que nunca supera los 50 euros en la titulación de Experto Universitario, los 150 en las Diplomaturas o los 250 en los Másters.
Todos los cursos de la ULIA gozan de un competente y reconocido personal docente activo en otras universidades que encuentran entre sus objetivos el trabajo desinteresado por "mejorar el mundo regalando trabajo, defendiendo la vida, y ampliando el conocimiento o crear comunidad".
Tanto los profesores como los responsables de la ULIA son católicos y, tal y como explican, conforman un claustro en el que se ven representados "variados y distintos carismas" de la Iglesia, desde el Instituto del Verbo Encarnado hasta el Opus Dei o el Camino Neocatecumental.