Arqueólogos ingleses creen que han encontrado los límites del monasterio fundado por la princesa y abadesa santa Aebbe en el siglo VII y que irradió cristianismo hacia una Escocia aún pagana.
Æbbe nació como una princesa pagana, la hija de un señor de la guerra anglosajón, Æthelfrith, que llegó a ser rey de Bernicia, entre los siglos V y VII en el noreste de Inglaterra. Cuando asesinaron a su padre, huyó con su familia a Dál Riata, situado entre el oeste de Escocia y el noreste de Irlanda, un reino cristiano. Allí la joven y sus hermanos aceptaron a Cristo y la civilización cristiana.
Una vida dedicada a Dios y evangelizar paganos
Æbbe decidió dedicar su vida a Dios y fue una gran evangelizadora. Cuando su hermano Oswald regresó a Northumbria en el año 635 para reclamar su trono, ella fundó dos monasterios benedictinos, el de Ebchester y el de St Abb’s Head, cerca de Coldingham, en Escocia con la idea de convertir a la población que aún era en gran parte pagana. Fue abadesa y evangelizadora incansable.
El monasterio fundado por Aebbe estaría situado muy cerca del Priorato de Coldingham / DigVentures
Eran tiempos duros, con los vikingos daneses atacando los monasterios británicos. Según una crónica del s.IX, durante un ataque en el año 683 Santa Aebbe se mutiló cortándose la nariz para evitar que los vikingos la violaran. El resto de monjas siguieron su ejemplo. Pero no evitaron que los vikingos las mataran y destruyeran su monasterio.
Ubicar el monasterio de Santa Æbbe
Aunque éste fue reconstruido, en el 870 los vikingos regresaron a la zona y lo destruyeron de nuevo. Esta vez de forma definitiva. Durante décadas, los arqueólogos han tratado de ubicar el sitio donde estaban los restos cerca de Coldingham. Y ahora parece que finalmente lo han encontrado.
Las excavaciones lideradas por la empresa DigVentures han permitido hallar rastros de una vasta zanja circular, que probablemente sea el “vallum”, el límite que rodea el asentamiento religioso fundado por Æbbe. ”Esta zanja enlaza con otras dos secciones, y juntas parecen rodear el Priorato de Coldingham, lo que significa que el corazón del monasterio está debajo, en algún lugar”, apunta la arqueóloga Manda Forster en un comunicado.
En la zona exterior, donde por lo general se ubicaban pequeñas industrias metalúrgicas o de cerámica, los investigadores también descubrieron una enorme pila de huesos de animales sacrificados cuya datación por radiocarbono los sitúa entre los años 660 y 860. “Esta es casi exactamente la época en que el centro existió”, añade. Los investigadores también descubrieron una enorme pila de huesos de animales sacrificados
Estas son las zanjas que habrían ejercido de límite exterior del monasterio / DigVentures
”Construido originalmente alrededor del 640, se dice que se quemó poco después de la muerte de la abadesa, pero fue reconstruido y prosperó hasta que fue destruido de nuevo por los asaltantes daneses 200 años después”, agregó Fortser.
Los expertos basaron su búsqueda en un estudio geofísico que reveló los contornos de varios posibles restos arqueológicos, además de una serie de hallazgos individuales que incluyen fragmentos de un cinturón y una escultura anglosajonas. Como el terreno era vasto, los arqueólogos contaron con la ayuda de varios amateurs para decidir dónde comenzar a excavar. En total, abrieron cuatro trincheras diferentes.
"Ella fue importante para establecer el cristianismo"
“Es excitante poder anunciar que finalmente hemos encontrado el monasterio de Æbbe y confirmar que parte de él probablemente se encuentre debajo del Priorato de Coldingham. La abadesa es una figura extraordinaria, un ejemplo de una poderosa mujer anglosajona que desempeñó un papel importante en el establecimiento del cristianismo en la región durante el siglo VII”, apuntan.
Aebbe se la describió en muchas crónicas como una mujer sabia y piadosa que era extraordinariamente respetada. Incluso fue visitada por Saint Cuthbert, obispo de Lindisfarne, de quien generalmente se dice que evitó la compañía de mujeres. Lindisfarne fue fundado por Oswald, el hermano de Aebbe: fue el primer lugar británico atacado por los vikingos, el que marcó el inicio de esa era de destrucción.