Walt Wizard es en realidad Walter Huamán... y sus obras no son, por muy poquito, lo que logran asemejar. Nacido en Lima (Perú) hace 45 años, es ingeniero de profesión y uno de los artistas más interesantes en el mundo del hiperrealismo.
De pequeño, este peruano grandullón y tenaz, soñaba con encontrarse con Sylvester Stallone... y lo llegaría a conseguir. Ya de mayor, prefirió conocer a figuras como Santa Rosa de Lima o al propio Jesús. Entre sus deseos, ahora, poder estudiar el cráneo de San Ignacio de Loyola para poderlo reproducir.
El artista limeño, autor de una de las imágenes de Jesús más fieles a la Sábana Santa, recibe a Religión en Libertad para hablar de esta curiosa vocación, que para él se ha convertido en una auténtica misión: suscitar preguntas a través del impacto y la emoción que provocan sus obras.
-¿Quién es Walt Wizard? ¿qué relación tenía con la fe cuando era pequeño?
-Mi abuela quiso ser monja y siempre nos hablaba mucho de Dios. Estudié en el colegio de los jesuitas de Lima y allí la imagen de la Virgen siempre estuvo muy presente. Mi mujer también es muy creyente, eso pesó mucho para que fuera la madre de mis hijos.
»Siempre les digo a mis hijos que recen cuando tengan un problema sin solución, que Dios siempre está cerca. Mi vida ha funcionado cuando he estado pegado a Cristo. Si algún conocido me dice que su vida va mal, les digo que habrá sido porque se alejaron de Él.
-¿Cómo nace su vocación artística?
-Desde pequeño me llamaba mucho la atención las formas y las figuras. Recuerdo ver una moto de Spiderman y quedar impresionado por el diseño de la telaraña. Quería tenerla solo para poder dibujarla, me gustaba sobre todo recrear objetos.
»El arte estaba en mis venas, pero mi padre tenía una empresa de construcción, y fui criado para hacerme cargo de ella. No tenía vacaciones, tuve que aprender contabilidad, limpiaba, cargaba... todo lo necesario para saber cómo hacer funcionar la empresa.
»Tenía que ser ingeniero industrial y me enfoqué en las matemáticas. Acabé la carrera como si fuera un robot, no toqué ni un lápiz para dibujar. Ahora que lo pienso... creo que eso no estuvo bien. Siempre pueden convivir tus pasiones con el deber. El arte brotó en mí cuando vi en el periódico que Stallone iba hacer Rocky... y me dije: yo lo voy a conocer.
-¿Cómo fue aquello? ¿puede contar un poco más?
-Mi padre decía que había un poder en el hombre de conseguir lo que uno deseaba. Yo vi aquella noticia y sabía que lo iba a conocer, lo dije con tanta seguridad... y no conocía a nadie de Hollywood.
»Acabé la carrera, me casé y le dije a mi mujer que fuéramos a Filadelfia para ver a Stallone. Hice todo un plan para conseguirlo, creé un cálculo, me metí en el club de fans... Yo sabía que tal día subiría por aquella mítica escalera. Como era a cielo abierto, sería más fácil verlo. Solo sabía que rodaría tal fin de semana.
»Viajé a Nueva Jersey a casa de mi tía. Llegó el sábado, desayuné tranquilo. Estaba convencido de que a la hora que tenía que ser me lo iba a encontrar. Llegamos al museo de arte y estaba todo preparado para el rodaje. Mi tía se fue a tomar un café, cogí la cámara de fotos, enfoqué hacia la parte de abajo de las escaleras y vi a Stallone. Tal y como lo había planeado.
»Se acercó, me hice una foto con él, y pensé: he conseguido algo muy difícil. Tocaba ahora ir a por lo siguiente. Entonces vi que en Internet no vendían la ropa de Rocky y decidí hacerla yo mismo. No soy costurero ni sastre, pero la diseñé entera. La puse a la venta y gustó mucho. Y pensé que ya solo me faltaba hacer al propio Stallone.
»Yo tampoco era escultor, pero eso no me iba impedir hacerlo. Dirigí al pintor, le dije que pusiera un poco de brillo como si fuera sudor. Me salió una estatua... que si la ves, te puedes reír, o la puedes utilizar de ejemplo de cómo empezar una carrera artística. Me gustaba, era como hacer un juguete del tamaño de una persona.
-¿Y ahora, en qué consiste su trabajo diario? ¿cómo es el proceso creativo?
-Parte de mi trabajo es investigar a los personajes y meterme en la piel de la persona que finalmente los va a contemplar. Que todos los detalles estén correctos: la sonrisa, las cejas, la piel… Hay todo un estudio de rostro, de la forma de la mandíbula, de la nariz… Se complica cuando son personajes antiguos de los que no tienes mucha información.
»Los artistas hiperrealistas tenemos que hacer persona iguales, con los mismos defectos que en la realidad. Hay detalles que son determinantes para saber si es tal o cual personaje. Nuestro cerebro trabaja tan rápido que se da cuenta de que un personaje no está bien hecho. Hoy, ademas, puedes ver a los famosos en cualquier vídeo de alta calidad, la gente los conoce y el público es mucho más exigente.
»El hiperrealismo utiliza los mejores materiales que hay en ese momento. Yo ahora trabajo con silicona médica. Si se hicieran otros avances, tendría que hacerlo con los que inventen. Una cosa es realismo, como son los museos de cera, donde se ven puntos en los poros de la piel o las pestañas que son pintadas... y otra cosa es el hiperrealismo.
»Los coleccionistas me han pedido hacer a Rambo, Star Wars, Harry Pother... y he descubierto que a los niños les impresiona mucho cuando los ven de cerca. ¿Por qué no poner el arte al servicio de la educación?
-Usted ha hecho una reproducción de Santa Rosa de Lima, ¿cómo se desarrolla la idea?
-Conocí a un cura que había hecho la reconstrucción forense de su cuerpo. Era un sacerdote que creía que las imágenes eran importantes para evangelizar, o para llevar a la gente el mensaje de algún santo. Entonces tuve la idea de hacer una reproducción a través del cráneo. Ha sido el primer personaje que he desarrollado a partir de restos óseos.
»Me fascinó llegar lo más cerca posible a cómo era Santa Rosa. Sin embargo, me faltaban datos, no sabía cómo era su nariz, por ejemplo. Hice una investigación por mi cuenta, y descubrí una pintura que le habían hecho a los dos días de muerta. Allí aparecía su nariz, era un poco inclinada hacia abajo.
»Sus hermanas dominicas y el sacerdote se quedaron impresionados. La sacamos a la calle para hacer un reportaje y la gente pensaba que era una actriz. Cuando les decíamos que era Santa Rosa, la gente se persignaba y se arrodillaba. Fue bastante emocionante ver cómo tu arte puede llegar a las personas.
»Cuando ves a Santa Rosa del tamaño real, con su mirada... ves que es una persona, que todos podemos ser ella, que cualquiera puede contribuir con algo grande en el mundo.
-Y también ha hecho a Cristo, ¿qué emociones le depara?
-En esa búsqueda de conocer la Historia pensé que el personaje más grande era Cristo. Todos los artistas lo han representado y yo también quería hacerlo. Sin embargo, no me sentía capacitado. Sentía un temor, era una responsabilidad muy grande. Le pedí a Dios que me iluminara y que hiciera la figura de su hijo cuando fuera el momento indicado.
»Un día, en Facebook, encontré al mayor experto en la Sábana Santa del Perú. Le contacté, le conté mi idea y empezamos a trabajar. Yo quería hacer un Jesús históricamente correcto, no rubio y con ojos azules. Me interesaba estudiar el color de su piel, su ropa, su calzado, etc.
»Tú puedes decirle a un niño que si observa la Sábana Santa verá a Jesús, pero, seguramente, no entienda nada, porque es como ver un negativo. En cambio, si tú le presentas a Jesús de pie, frente a él, eso le provoca una gran conexión emocional y el niño se hace preguntas. El presidente de sindonología de España dijo que era una copia muy buena.
-¿Dónde tiene a Jesús en este momento?
-Voy hacer una exposición dentro de poco y ahora mismo lo tengo en mi taller. Lo he puesto sobre un pedestal, para que esté por encima de todas los demás figuras. Está rodeado de personajes de acción, pero así es realmente el mundo, hay héroes, hay santos…
»Mi intención es acercar a todos lo que hizo Cristo por nosotros. Nadie ha tenido un suplicio como Él. Jesús es un ser humano y cada vez que pienso en eso, me emociono. Cristo estuvo aquí y fue real. Humanizarlo es importante. Él era el cordero... el pesebre, por ejemplo, es el lugar donde se ponía a los corderos. Lo que sufrió como humano fue increíble, y eso no se puede dejar pasar así como así.
-¿Por qué lo ha hecho con las manos abiertas?
-Para que te puedas acercar a Él, que te invite a seguirlo. No he querido hacer un Jesús crucificado sino un Jesús que esté frente a ti, preguntándote, por ejemplo, ¿cómo ha sido tu día?, o, si alguien te hizo algo malo, Él te dice: "Imagínate lo que me hicieron a mí, lo tuyo también se puede perdonar".
-¿Cuáles son los próximos proyectos que tiene?
-Me gustaría transportar a la gente al momento en el que nació Jesús, que podamos ver el pesebre, las estrellas, sentir el frío de la noche, hacer una experiencia inmersiva. Estoy investigando para eso. Con inteligencia artificial... hacer también un Jesús niño a partir del Jesús mayor.
»Hay que saber qué monedas se utilizaban, qué pasaba en el mundo en esa época, qué pasaba en el año 33 en España, en Perú… que te puedas situar en ese periodo para hacer a un Jesús más histórico. Jesús no es un crucifijo que te persignas y ya está. Jesús es un personaje histórico que vino a traer un mensaje concreto.
»También me gustaría hacer las imágenes de San Juan Pablo II y de la Madre Teresa. Ha habido grandes mártires que sería bueno que el mundo los conociera. Personajes que transcienden, que se acercaron más a Cristo… que la gente pueda tener otra visión para que les ilumine. No todo puede ser entretenimiento en la vida, también tendrás que pensar.
»Me encantaría poder hacer la figura de San Ignacio de Loyola y que el Papa Francisco, que es jesuita, la pueda bendecir. Para que el mundo vea cómo puede cambiar la vida de un ser humano… ¡de militar a santo!
-¿Puede contar cómo ha sido su trato con los famosos de carne y hueso?
-De pequeño veía a Hulk Hogan... y pensar que luego he podido estar en su casa: sacando el molde de sus brazos, de su cara, contando anécdotas. Aquel día volví a ser un niño. Con Stallone también estuve en su casa dos veces. Con Van Damme... cené con él, con su madre y su perro. Es muy emocionante lo que me ha pasado, que Dios haya hecho todo esto.
-Para terminar, ¿se imagina qué le diría Jesús al resto de personajes?
-A Hulk Hoogan... que está aprobado, pero que muy justito. Creo que a muchos le daría una palmada de amigo en la espalda. Cristo es un padre para todos. Hay que tener en cuenta que muchos de estos personajes rezan en la vida real y tienen una gran relación con Dios.
»Yo, aunque me digan que estoy perdiendo el tiempo, estoy convencido de que llevar el mensaje de Jesús al mundo, y que la gente reaccione, merece mucho la pena.