La belleza y la fe han ido de la mano a lo largo de los siglos. En un Occidente muy secularizado y que ha dejado de creer el arte es ahora un instrumento evangelizador en el que a través de los sentidos se puede llegar a la profundidad del alma del hombre de hoy.

Esto mismo cobra en la ciudad de Toledo un significado aún más especial. Y así es como ha surgido la experiencia de “Greco Vibrante”, una propuesta exclusiva y diferente de ocio cultural en el que la trascendencia tiene un papel fundamental.

Se trata de una visita privada y nocturna a la iglesia de Santo Tomé, donde se encuentra la mundialmente conocida pintura del Entierro del Conde Orgaz, la gran obra de El Greco. Pero no es una explicación más sino que en este ambiente se intercala el arte, la música y la poesía.

Esta experiencia es conducida por Pilar Gordillo, directora de Evocarte, una experimentada y conocida especialista en arte y pintura, encargada de guiar al entonces Rey Juan Carlos en la inauguración que se hizo en Toledo en 2005 sobre la Isabel la Católica. Comisaria de varias exposiciones, autora de varios libros, colaboradora habitual del Arzobispado de Toledo y madre de 10 hijos, esta experta ofrece una explicación en profundidad sobre lo que ocurre en las distintas partes del cuadro, desde la muerte  y entierro del señor de Orgaz a la vida eterna en la Gloria celeste.

Entre medias se intercala una visión musical de la obra con piezas contemporáneas del último Renacimiento y primer Barroco. Para ello habrá un dúo de cuerda y voz (ella soprano y el contratenor) mientras cantan y tocan instrumentos como la vihuela de arco, la viola da gamba o la guitarra barroca. A todo esto se suma la interpretación de algunas poesías de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz, que pondrán voz al alma que quiere desasirse del cuerpo y partir hacia Dios.

Religión en Libertad ha entrevistado Pilar Gordillo, responsable de esta actividad, cuya próximas fechas en el calendario serán los sábados 22 y 29 de junio a las 21 horas:

-¿En qué consiste esta exclusiva actividad nocturna?

- "Greco Vibrante" consiste en la visita a la pintura del Entierro del conde de Orgaz, considerada obra maestra del Greco, en un ambiente de privacidad en la noche, con un comentario en profundidad, intercalado con música de la época del pintor y poesía mística de San Juan de la Cruz y Santa Teresa. Se trata de ofrecer el sonido de la pintura, explicar el cuadro a través de la música y crear el ambiente de la liturgia pintada en la escena, así como dar voz, a través de las poesías, al alma del difunto que asciende, llevada por un ángel, hacia la Gloria.

-  Pintura, música, canto, poesía… ¿Todas estas artes pueden ayudar a mirar a Dios?

El arte del Renacimiento alcanza las cotas más elevadas de belleza, armonía, virtuosismo, sublimidad... y todo esto hace eco en nuestro interior. Sí, la pintura del Greco, la música renacentista y la poesía mística son un cóctel muy explosivo para penetrar en lo más hondo y elevarnos a Dios, que es todo Belleza.

-  En la exposición hablas de pasar “de la muerte a la vida”, ¿es esto una explicación artística o va más allá para introducirse también en los misterios del alma?

- Esta pintura es el más completo tratado de la escatología católica, dicho no por mí, sino por un cardenal que pasó por allí y firmó en el libro de visitas como Joseph Ratzinger. Representa un entierro y también la subida del alma de este difunto, su juicio particular y su sentencia de salvación.

Durante la exposición se intercalan poesías de los místicos españoles y piezas de música renacentista

Nos detenemos en esta escena de muerte, escuchamos el sonido de réquiem, el desesperado "muero porque no muero" de Santa Teresa... para después elevar la mirada, y acompañar al alma en su subida al cielo entre sombras que se disipan, nubes que se abren. Entonces, los versos de San Juan de la Cruz con su "volé tan alto, tan alto, que le di a la caza alcance" nos lanzan a un cielo repleto de santos intercesores y Cristo sentencia la salvación y escuchamos cantos de júbilo, de exultación, de Gloria. Es un viaje que nos propone la iconografía pero en el que sin duda, el ánima se anima, vibra, se llena de esperanza, de esperanza de cielo.

- En una sociedad cada vez más secularizada y en el que la fealdad se impone en muchas ocasiones a la belleza, ¿es este uno de los focos en los que se puede dar la evangelización?

- Sin duda, nuestro día a día nos va secando y agotando la vida interior. También es cierto que vivimos en una sociedad que ha esparcido la estética de lo feo hasta en los dibujos infantiles. Impactante, pero nunca reconfortante. El poso que queda es amargo. La experiencia cultural de "Greco Vibrante" nos hace viajar al tiempo de una sociedad profundamente religiosa que expresa las verdades últimas de la fe católica.

Los creyentes reconocen su vivencia, vibran y alimentan su alma. Los no creyentes disfrutan de la delicadeza y sensibilidad del arte. También conectan con su interior, porque el Creador ha impreso en nuestro interior ese reconocimiento agradecido y admirado del virtuosismo, de la destreza, de la magia de la pintura, en definitiva de la Belleza. Y a todos, creyentes y no creyentes se nos ilumina la mirada, se nos esponja el corazón y nos sentimos más vivos, más felices.

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