Manuel Oriol Salgado es, desde hace 5 años, el director de Ediciones Encuentro, una editorial de inspiración católica que cumple este año cuatro décadas de historia y que propone a los cristianos de hoy crecer en dos dimensiones: profundizar leyendo libros en una época de tuits superficiales, y practicar el encuentro real, físico, dialogando juntos en un sitio, para lo que ofrece su nuevo Espacio Encuentro, en Madrid (Calle Conde de Aranda, 20, bajo B, junto al Metro Retiro), esta semana, del 10 al 14 de diciembre, con unos días de puertas abiertas, y siempre que se pida con disposición a acoger actos y tertulias.
- ¿Cómo nació Encuentro, la editorial?
- Fue hace 40 años. Mi padre, José Miguel Oriol, venía de una experiencia de iglesia de militantes antifranquistas, vinculada al grupo Liberación, cercana a la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), incluso tenían una especie de editorial semiclandestina. Pero al morir Franco y desaparecer el franquismo hubo una crisis: ¿qué iban a hacer ahora? Algunos militantes esos años estaban dejando incluso la Iglesia.
» Mi padre conoció a Luigi Giussani, el sacerdote italiano fundador del movimiento Comunión y Liberación, y eso reavivó su vocación cristiana. Fruto de ese encuentro, decidió crear una editorial llamada así, Encuentro. Desde el principio buscaba publicar libros de actualidad, ligados a los temas del momento, al mismo tiempo que difundía a los grandes autores católicos del siglo XX: Guardini, Von Balthasar, De Lubac, Ratzinger...
- ¿Por qué debe leer libros un cristiano? ¿No nos basta con las redes sociales, Internet...?
-Las redes sociales o las nuevas tecnologías son una gran oportunidad que permiten acceso a información rápida, ágil y, si se criba, incluso seria. Pero un libro aporta más: nos aporta pausa, reflexión, poderse concentrar en un tema de manera argumentada. Un libro es como una conversación: requiere tiempo y te permite dialogar con el autor. El mismo Zuckerberg, el fundador de Facebook, hace un par de años dijo que se ponía como reto leer al menos un libro al mes. Decía eso mismo: que los libros permiten entender los temas con mucha más profundidad.
- ¿Qué se aprende al frente de una editorial?
- Asumí la dirección en 2014 y, al menos en mi caso, he visto que esto es una vocación de servir a la sociedad y la Iglesia. Lo hacemos seleccionando autores, cuidando los títulos, proponiendo temas... Nos pensamos los temas bastante, pero una vez lo decidimos, vamos a por todas.
»Un test es pensar "¿esto sería útil y sugerente para mí?" Probablemente eso ayude a muchos otros lectores. Además, en este oficio entablas trato con mucha gente. Por un lado, con lectores, a menudo gente inteligente que te quiere comentar las obras. También con autores, periodistas, libreros... Y aprendes a detectar quién tiene algo novedoso que decir y quien se limita a repetir cosas que ya se han dicho. Nos gusta publicar libros que puedan dar una luz nueva sobre temas, personajes... Muchas propuestas que nos llegan se limitan a decir cosas que son verdaderas, sí, pero nada originales.
- Hablemos de algunos de esos autores que aportan algo nuevo...
- Destacaré cuatro a modo de ejemplo. Tenemos a Mauro Giuseppe Lepori, el abad general de los cistercienses, que es un auténtico sabio que presenta temas de siempre de manera nueva, personalmente cercana, muy conmovedor... Uno de sus libros trata sobre San Pedro y otro sobre la vocación familiar, por ejemplo.
»Otro autor es Julián Carrón, del que hemos publicado dos libros recientemente, La belleza desarmada, y Dónde está Dios, un diálogo con Andrea Tornielli. Su mirada es original sobre la responsabilidad de los cristianos en nuestra época, en que han caído las certezas, se han difuminado cosas inamovibles hace apenas 20 años... Él insiste en la necesidad de una experiencia personal del cristianismo, no de mera moral o doctrina.
»Otro autor es Julián Carrón, del que hemos publicado dos libros recientemente, La belleza desarmada, y Dónde está Dios, un diálogo con Andrea Tornielli. Su mirada es original sobre la responsabilidad de los cristianos en nuestra época, en que han caído las certezas, se han difuminado cosas inamovibles hace apenas 20 años... Él insiste en la necesidad de una experiencia personal del cristianismo, no de mera moral o doctrina.
»Hemos publicado dos libros ya de Iván Vélez, un historiador que desmonta muchos mitos de la leyenda negra antiespañola, y nos quita complejos que los españoles hemos tenido sobre nuestra historia.
»Y propongo también como autor a Marcelo López Cambronero, que escribió un libro de entrevistas sobre Mayo del 68, con un diagnóstico muy certero sobre nuestra sociedad: él plantea que los grandes deseos de cambio se han convertido hoy en meros apetitos efímeros, ansias de consumo. Por eso nuestra época está desencantada respecto a todo, a la familia, la política, etc... Ante eso, creo que tenemos que plantear un nuevo cristianismo que entusiasme por la vida.
Iván Vélez (a la izquierda) y Marcelo López Cambronero (a la derecha) son dos de los autores que tienen cosas nuevas que decir en Ediciones Encuentro
- En una época de relaciones virtuales, ¿vale la pena fomentar el encuentro, real, físico...?
- Creemos que sí y por eso acabamos de abrir el Espacio Encuentro. Estos días tenemos la semana de puertas abiertas pero cualquiera puede venir y usar este espacio. Todos sabemos que un "amigo" en tu red social no es un amigo real. Se necesitan espacios de encuentros de tú a tú, de persona a persona. Espacio Encuentro es un lugar donde puedes leer pausadamente, proponer ideas, dejarte recomendar, tratarte con autores, disfrutar de exposiciones y diálogos con artistas, estar en debates respecto a temas... Nos gustaría que fuese un lugar donde venga la gente.
Espacio Encuentro (Conde de Aranda 20, bajos B, Madrid, tiene 4 espacios acogedores y de diseño, ideales para charlar, leer, hacer amistad...
»Cualquier grupo puede contactar con nuestro Espacio Encuentro, estamos abiertos a iniciativas de grupos, asociaciones, que tengan propuestas interesantes, reunirse, debatir, siempre que haya una concepción abierta del hombre, con inquietud más allá de lo inmediato.
- ¿Qué debería mejorar en la relación de la Iglesia con el mundo cultural?
- Hay una crisis cultural general en toda la sociedad, y eso incluye a la Iglesia. El libro, la cultura, sirve para ir más al fondo, reflexionar y profundizar. Hay autores tradicionales, y también nuevos, que nos abren la mente. La Iglesia hoy está en una minoría cultural. Pero hay que tener en cuenta que la cultura cristiana es un fruto del cristianismo, no es la raíz. Primero va el encuentro personal con Cristo, a través de la Iglesia; después eso conduce a una nueva filosofía, una nueva visión de la historia... Pero la clave está en la raíz, el encuentro inicial. Si la Iglesia favorece el encuentro, lo demás ha de llegar por añadidura. La cultura del encuentro, que pide el Papa Francisco, se da también en el ámbito de la cultura. Nuestros libros intentan servir a eso: los cristianos tenemos mucho que proponer al mundo.
- ¿Qué relación o cultura compartida tiene Ediciones Encuentro con el movimiento Comunión y Liberación?
- Ediciones Encuentro nació hace 40 años por el encuentro de José Miguel Oriol con Giussani, el fundador del movimiento. Hoy la mitad de los trabajadores de Encuentro pertenecen a Comunión y Liberación y la otra mitad no. No hay vinculación orgánica. Pero nuestra identidad se ha nutrido de la propuesta de Comunión y Liberación, que fomenta eso que decía San Pablo de "examinadlo todo y quedaos con lo bueno". Así que nos gusta examinarlo todo, también cosas que parecen muy alejadas del cristianismo. Miramos todo: cine, arte, literatura... lo valoramos, apreciamos lo que vemos bueno y verdadero y bello... y esa mirada la comparten nuestra editorial y Comunión y Liberación.
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