La Virgen Desatanudos es una advocación mariana extendida ya por todo el mundo y cada vez más conocida gracias en buena parte a la gran devoción que le procesa el Papa Francisco. El Pontífice la conoció en su juventud cuando estudiaba en Alemania, y desde entonces le ha acompañado.
Estos son los 5 argumentos por los que la escritora Mary Beth Bracy explica en Catholic Exchange que la Virgen Desatanudos puede ser la patrona de nuestro tiempo:
1. Nuestra Señora convertirá los obstáculos en peldaños en el camino hacia la santidad
“Quien se une a María para unirse a Jesús, quien se acerca a ella en oración, esa persona podrá resolver sus problemas y desatar los nudos de su vida”, afirma el obispo de Augsburgo, monseñor Bertram Meier. Además, san Luis María de Montfort explicaba que la Virgen alivia las luchas y miedos personales, llevando a los creyentes en su vientre hasta dar a luz en la eternidad.
San Agustín afirmaba que todos los predestinados para ser hechos conformes a la imagen del Hijo de Dios están en este mundo escondidos en el seno de la Santísima Virgen donde son guardados, alimentados, criados y hechos crecer por aquella buena Madre hasta que los haya sacado a la gloria después de la muerte, que es propiamente el día de su nacimiento.
2. La Santísima Madre sanará las heridas en el matrimonio y la familia
En todas las familias hay luchas y problemas. Nuestra Señora, Desatadora de Nudos, quiere interceder para remediarlo. San Ireneo escribió: “Eva, por su desobediencia, ató un nudo de desgracia para la raza humana; al contrario, María, por su obediencia, lo desató.”
La pintura de María, Desatadora de Nudos se encuentra en la Iglesia de San Pedro en Perlach en Augsburgo, Alemania, desde 1700. Esta imagen, titulada «Wallfahrtsbild», se atribuye al pintor barroco Johann Georg Melchior Schmidtner (1625-1705).
Fue encargado por Hieronymus A. Langenmantel (1641-1718) quien quería expresar su gratitud por la reparación del matrimonio de su tío Wolfgang. En septiembre de 1615, Wolfgang buscó el consejo del padre Jakob Rem, SJ para evitar el divorcio. Este sacerxote pidió la cinta que se usó en la ceremonia de la boda para la tradición de atar las manos de la pareja, para simbolizar la unión eterna que se está produciendo. Rezaron juntos cuatro veces, durante un período de veintiocho días, y pidieron la intercesión de Nuestra Señora. Entonces el padre Rem levantó la banda frente a una imagen de Nuestra Señora de las Nieves, la sacudió, y pidió su intercesión con las palabras: “En este acto religioso, levanto los lazos del matrimonio, para desatar todos los nudos y suavizarlos”. El nudo se deshizo, la cinta se volvió blanca como la nieve y su matrimonio se curó.
3. Como buena madre, la Virgen nos guardará en su manto de protección
“María Desatadora de Nudos es Nuestra Señora que desata todos los problemas de la vida y nos libra de los engaños a los que nos ata el Diablo”, afirma monseñor Eduardo García, obispo auxiliar de Buenos Aires.
La Virgen Desatanudos ayuda a numerosas personas a superar adicciones y encontrar o el trauma posterior al aborto. Son numerosos los testimonios de cómo intercede milagrosamente por los enfermos y los que sufren, así como por los que necesitan conversión. María ayuda a las personas con dificultades económicas, trabajo y en la obtención de puestos de trabajo. Además, muchos fieles se han colocado bajo su protección, incluidos funcionarios gubernamentales, profesionales de negocios y grupos católicos.
Hay un rico simbolismo en la pintura de Nuestra Señora, Desatadora de Nudos. Aparece como una Reina, vestida con un manto azul celeste. Dice el Apocalipsis: “Y apareció en el cielo un gran portento, una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas”. Rodeada de ángeles, María no puede ocultar su luz; Jesús brilla a través de ella. La serpiente es aplastada por la Santísima Madre en la pintura para mostrar su poder al interceder por la derrota del mal. María ayuda a superar nuestras heridas por el pecado original y el papel de la concupiscencia. Ella ayuda a inculcar las virtudes que son necesarias en el camino al paraíso.
En la parte inferior de la pintura aparecen el Arcángel Rafael y Tobías. Recordando la historia de la intercesión de Rafael por el joven matrimonio frente al peligro, esto recuerda cómo la Virgen, Madre de gracia y misericordia, intercede por los matrimonios y las familias que están bajo el ataque de Satanás. “¡Cómo tiemblan los demonios cuando oyen el nombre de María!”, afirmaba San Bernardo.
4. El Papa, muy devoto de esta advocación
Cuando aún era un estudiante que estudiaba en Alemania y experimentaba dificultades en su vida, el Papa Francisco descubrió la pintura de Nuestra Señora, Desatadora de Nudos. Como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio promovió esta advocación a través de esta imagen de la Virgen en cada carta que enviaba.
El Papa Francisco también eligió esta imagen para el anverso de la estampa impresa para su ordenación episcopal. Algunas imágenes de Nuestra Señora, Desatadora de Nudos se exhiben en las iglesias y decenas de miles de personas acuden a venerarla cada mes. Se pueden encontrar muchas oraciones y novenas invocando su patrocinio. El Papa ha escrito varias oraciones pidiendo la intercesión de la Madre María, como la siguiente: “Tú, que sabes cómo desatar los nudos de nuestra existencia y conoces los deseos de nuestro corazón, ven en nuestra ayuda. Estamos seguros de que, como en Caná de Galilea, harás que la alegría y la fiesta vuelvan a nuestros hogares después de este tiempo de prueba”.
5. Ella intercederá por un mundo devastado por la guerra
La Virgen Desatanudos ha intervenido, según numerosos testimonios, por muchas personas durante conflictos regionales o internacionales. Especialmente en estos tiempos, es imperativo encomendarse a nuestra Santísima Madre.
“Nos reunimos ante ti, Virgen Madre nuestra, venerada en esta imagen como la que desata los nudos. De hecho, hay muchos nudos que unen nuestras vidas y nuestras actividades. Son nudos de egoísmo e indiferencia, nudos económicos y sociales, nudos de violencia y guerra… Te rogamos, Madre Santa, desata los nudos que nos oprimen material y espiritualmente, para que podamos dar testimonio con alegría de tu Hijo y Señor nuestro, Jesucristo”, dijo el Papa el pasado 31 de mayo de 2021.