"Mientras Nathan Larson, candidato pedófilo a las elecciones del congreso de Virginia, aclaraba que él es sólo la expresión de un mundo escondido pero en expansión, una serie de episodios de la crónica de sucesos, aparentemente sin conexión entre ellos, se han sucedido uno tras otro, dejando intuir a qué se refería Larson": así comienza un completo informe de Benedetta Frigerio en La Nuova Bussola Quotidiana sobre los numerosos casos de pederastia que afectan a la industria del entretenimiento y sobre los cuales los medios de comunicación del establishment pasan como de puntillas.

"El arresto hace dos meses (tras veinte años de denuncias) de Keith Raniere, gurú de la secta NXIVM, y de uno de sus miembros, la actriz de Smallville Allison Mack, por crímenes entre los que se pueden enumerar el tráfico de menores y la pedofilia, ha precedido a otro escándalo de igual naturaleza", continúa Benedetta.

Allison Mack, tras ser puesta en libertad bajo fianza.

"Hace dos semanas", recuerda, "Disney ha estado en el  centro de una polémica debido al despido de la actriz Roseanne Barr, quien desde hace tiempo tuiteaba en favor de la lucha de Donald Trump contra la mafia de la pedofilia; mafia ignorada por los medios de comunicación a pesar de los esfuerzos del presidente, que han llevado al arresto de 1.500 pedófilos. Obviamente, la razón del despido no ha sido directamente esta, sino un reciente tuit (por el que ha pedido disculpas) con insultos a Valerie Jarrett, ex asesora de Barack Obama.

Roseanne Barr, de la sitcom de éxito Roseanne, apoya a Trump y su política contra la pederastia: le han hecho pagar extrañamente caro un desafortunado tuit racial por el que se ha disculpado hasta la saciedad.

»Las protestas que han seguido al despido de la actriz se deben también a la hipocresía de Disney, que ha vuelto a contratar al actor Brian Peck tras su condena a varios meses de cárcel por pedofilia. Y esto a pesar de que el Daily Mail  había dado a conocer al público los once cargos de imputación, entre ellos actos obscenos, sodomía, penetración sexual, sexo oral, envío de material nocivo relacionado con chicos menores de 16 años".

Brian Peck, de X-Men 2: en su caso no importan las recontrataciones.

"Es asombroso", señala Frigerio, que los medios "callen sobre la recontratación de un pedófilo" o se sientan incómodos con la noticia de que Allison Mack "haya sido puesta de nuevo en libertad tras haber pagado un fianza de 5 millones de dólares, a pesar de que deba aún responder de la acusación de tráfico sexual, lo que puede implicar una condena a 15 años de cárcel. Sin contar, además, que en la secta estaban implicadas otras actrices como Grace Park e India Oxenberg, hija de la actriz Catherine Oxenberg, protagonista de Dinastía".

El caso de Peck no es único: "En 1988, el actor niño Nathan Forrest Winters confesó a su madre que el director Victor Salva llevaba abusando de él cinco años. Salva fue reconocido culpable de cinco de los once cargos de los que había sido acusado, y admitió haber abusado de Winters. A pesar de que la policía descubrió que estaba en posesión de vídeos y revistas de pornografía infantil, el hombre ha seguido gozando de una próspera carrera como director", por ejemplo de la saga Jeepers Creepers.

Victor Salva durante el rodaje de Jeepers Creepers.

Del mismo modo, "la ex estrella promesa Corey Feldman intentó denunciar el ambiente pedófilo/homosexual que rodea el mundo del cine, buscando sensibilizar tanto al público como a las fuerzas del orden sobre los abusos sexuales cometidos contra actores jóvenes. Feldman contó cómo hombres poderosos de Hollywood abusaron de él cuando era niño, como también de su amigo Corey Haim, que falleció en 2010, a la edad de 38 años. Haim tenía 11 años cuando fue violado por un hombre en un plató de rodaje"

Recientemente, "otro empleado de Disney World ha sido arrestado en una operación llevada a cabo contra la pornografía infantil en el área de Orlando (Florida). Según la prensa local, las fuerzas del orden encontraron material pornográfico infantil (niños de apenas 3 años) en la propiedad del hombre arrestado. En 2014, una investigación reveló que desde 2006, al menos 35 empleados de Disney World habían sido arrestados bajo acusaciones de abuso sexual sobre menores".

En mayo de 2016, Elijah Wood (protagonista del la saga El Señor de los Anillos) revelaba al Sunday Times que sólo gracias a su madre, "más preocupada en que yo sea una buena persona que en mi carrera", había conseguido actuar en Hollywood de pequeño sin sufrir abusos, porque "hay un montón de víboras en este sector, personas que sólo se preocupan de sus propios intereses". Según Wood, "estas cosas siguen sucediendo, arruinando la vida de las víctimas".

Jason James Murphy ha hecho el casting de varias películas de adolescentes, entre ellas Super 8, de Steven Spielberg.

"También Jason James Murphy, pedófilo que persiguió durante años a un niño de primaria, fue contratado como responsable de los castings de Hollywood para niños/adolescentes, como el casting de la serie Escuela de rock", continúa el informe de La Nuova Bussola Quotidiana: "Incluso Bob Villard, agente de jóvenes actores como Leonardo Di Caprio, volvió a trabajar con niños a pesar de las acusaciones y una condena por pedofilia".

"Bryan Singer, director de las películas de la serie X-Men, ha sido acusado en tres ocasiones de abusos homosexuales sobre actores adolescentes, pero sigue recogiendo éxitos en el sector. Entre sus víctimas, el actor Michael Egan, quien también acusó a Marc Collins-Rector, hombre vinculado al negocio del cine en Hollywood (21 acusaciones de estupro), condenado por abusos sexuales y por haberle violado diciéndole: 'El 90% del show business es gay. Si quieres llegar a alguna parte, tienes que acostarte con alguien del negocio'. Edgan testificó también contra Garth Ancier (entonces jefe de BBC America), quien, apuntando a la cabeza del chico con una pistola, habría afirmado ser uno de los hombres más poderosos de Hollywood".

Martin Weiss, director que trabajó tanto para Nickelodeon (cadena de televisión infantil) como para Disney, "abusó de Evan Henzi, de 11 años, en más de treinta ocasiones. A los 14 años Henzi halló el valor de denunciarle, pero Weiss fue condenado sólo a un año: 'Estoy irritado contra el sistema jurídico', comentó Henzi cuando Weiss salió de la cárcel. Otro empleado de Nickelodeon, Jason Michael Handy, fue arrestado por abusar de menores, pero en 2009, tras haber descontado su pena, salió de la cárcel y reincidió".

"Quien consiguió evitar la cárcel fue Roman Polanski, a pesar de haber sido condenado por abusar de la adolescente de 15 años Samantha Gailey, violada por el director en casa del actor Jack Nicholson: el hombre, que huyó de los Estados Unidos, ha seguido trabajando, ganando varios premios Oscar. Por último, son conocidas las acusaciones de abuso sexual presentadas por Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen, contra el director (que, además, se casó con otra hija adoptiva, Soon Yi Previn); abusos confirmados por su hermano Ronan".

Roman Polanski y Woody Allen: las acusaciones contra ellos no han impedido que sean considerados intocables por la casta progresista de Hollywood.

"Por tanto, ante todo esto", continúa Frigerio, "no suena exagerada la crítica de los productores de An Open Secret (documental sobre la pedofilia en Hollywood) ante el silencio de la mafia del espectáculo sobre la 'pedofilia cada vez más extendida...; es totalmente inmoral y similar al homicidio, dado el número de suicidios y de sobredosis accidentales atribuidas a abusos sexuales y manipulaciones mentales en un sector que protege a los violadores activos'. Tal vez sea por esta razón por la que Nicole Kidman, el año pasado, declaró que Stanley Kubrick le había hablado del hecho que 'el mundo está gobernado por pedófilos'. ¿Y qué decir de la imagen sin comentarios, portada en las revistas Dust y Vogue, en la que se ve retratada a la artista y ocultista Marina Abramovic junto a niños en poses escalofriantes, y que la actriz de Smallville luego arrestada tuiteó el pasado mes de febrero?".

El informe concluye con una referencia al llamado Pizzagate, surgido a raíz de los emails difundidos en 2016 por WikiLeaks, sobre los vínculos entre John Podesta, jefe de campaña de Hillary Clinton, su hermano Tony Podesta, amigo de un condenado por abuso de menores, y un amigo de ambos, James Alefantis, bisexual y propietario de una pizzería infantil: "Es como mínimo singular que la familia Clinton, además de estar vinculada a estas personas, lo esté también a la secta NXIVM: en 2006 se donaron 29.900 dólares a la campaña presidencial de Hillary Clinton, y por lo menos tres funcionarios de NXIVM son miembros 'por invitación' de la Clinton Global Initiative".

"No se puede olvidar, además", añade Benedetta Frigerio, "el escándalo que ha visto implicadas a decenas de ONG y miles de operadores, y que ha sido silenciado durante decenios, como tampoco las imágenes y los desfiles de niños en poses seductoras, por desgracia ya aceptadas como normales en el mundo de la moda".

"A estas alturas", remata, "es lícito plantearse al menos una pregunta: ¿son todo coincidencias? Y si lo fueran, ¿por qué basta una acusación contra un sacerdote para desencadenar la furia de todos los grandes medios de comunicación, mientras que en estos casos hay omertà? ¿Qué tiene que defender el progresismo políticamente correcto?".

(Traducción del italiano por Helena Faccia Serrano)