El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, fue el encargado de entregar los Premios Ratzinger el pasado viernes 22 de noviembre a los premiados: el teólogo de la Universidad de Notre Dame, EEUU, Cyril O'Regan, y al escultor japonés Etsurō Sotoo, converso a la fe católica y admirador y estudioso del Siervo de Dios Antonio Gaudí.
El premio lo decide cada año un jurado de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, haciendo así un homenaje al fallecido pontífice y teólogo.
Antes de la ceremonia, los galardonados participaron en una misa celebrada por el arzobispo Georg Gänswein, antiguo secretario personal de Benedicto XVI y hoy nuncio en los países bálticos, en un lugar especialísimo: las criptas vaticanas, junto a la tumba de Benedicto XVI y otros pontífices.
Ganswein y los otros asistentes a los Premios Ratzinger visitan la tumba de Benedicto XVI en las criptas vaticanas.
Un estudioso de los teólogos modernos
O'Regan es un teólogo sistemático especializado en el pensamiento de los católicos del siglo XIX y XX, como San John Henry Newman, Henri de Lubac y Hans Urs von Balthasar. Nacido en Irlanda en 1952, O'Regan es el primer irlandés en recibir este codiciado premio, que se otorga desde 2011 a académicos distinguidos que trabajan principalmente en teología y filosofía. O'Regan, quien obtuvo doctorados en teología y filosofía en la Universidad de Yale, ha enseñado en Notre Dame desde 1999.
El otro ganador del Premio Ratzinger 2024, Sotoo, es un escultor japonés cuyo trabajo se encuentra en lugares como la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona. Sotoo se trasladó de Japón a Europa en 1978. Después de asentarse en Alemania, se mudó a España, estableciéndose en Barcelona. En la gran ciudad catalana se convirtió en el escultor principal de la Sagrada Familia de Gaudí, la basílica que se ha estado construyendo desde 1882 y de la cual Sotoo es responsable de aproximadamente 500 esculturas. También esculpió el ambón, desde donde se lee el Evangelio, en la famosa Catedral de Santa María del Fiore en Florencia, Italia.
Ganswein preside la misa por Benedicto XVI con la Fundación Ratzinger en 2024 en las criptas vaticanas.
El teólogo Regan y el escultor Sotoo en la visita a la tumba de Benedicto XVI en las criptas vaticanas.
El jurado y los premiados de ediciones anteriores
Las candidaturas al Premio le son presentadas al Santo Padre para su aprobación por el Comité Científico de la Fundación, conformado por cinco miembros nombrados por el Papa. Actualmente el jurado está conformado por los Cardenales Kurt Koch (Prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos), Luis Ladaria (Prefecto emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe), Gianfranco Ravasi (Presidente emérito del Consejo Pontificio para la Cultura), Salvatore Fisichella (Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización) y Rudolf Voderholzer (obispo de Ratisbona y presidente del Institut Papst Benedikt XVI).
El Premio ha sido otorgado anualmente a partir de 2011 a dos (excepcionalmente tres) estudiosos en cada ocasión. Con la edición de 2024, los ganadores del Premio serán 30 en total. Se trata principalmente de personalidades eminentes que se distinguen por sus estudios de Teología dogmática o fundamental, Sagrada Escritura, Patrología, Filosofía, Derecho y Sociología, o en la actividad artística, en la música, en la arquitectura y ahora también en la escultura.
Confirmando el horizonte cultural mundial del Premio, las personalidades galardonadas son de 18 países diferentes de los cinco continentes: Alemania (7), Francia (4), España (3), Italia (2), Australia, Brasil, Burkina Faso, Canadá, Estonia, Japón, Gran Bretaña, Grecia, Irlanda, Líbano, Polonia, Estados Unidos, Sudáfrica y Suiza.
Los ganadores del Premio no son solo católicos. También se ha entregado a un anglicano, un luterano, dos ortodoxos y un judío.