Inma Shara fue la primera mujer directora de orquesta clásica en España y lleva casi 25 años en lo más alto de su profesión. Entrevistada por Gema Martín Borrego, para la revista de Cáritas Española de diciembre de 2023, explicaba que se define como una persona feliz, satisfecha con sus conciertos en España, Europa y hasta en Emiratos Árabes. La música, dice, le aporta armonía, paz y sosiego, y es algo que comparte con su marido.
También considera su deber llevar la música a los demás. "Me siento tan privilegiada por el regalo que me han dado Dios y la vida, de amar la música y poder transmitirla, que creo que es mi obligación compartirla con los demás", explica.
Recuerda su concierto en el Vaticano para Benedicto XVI, otro amante de la música clásica. "Era como estar más cerca de Dios, el Papa Benedicto XVI te arropaba con su mirada tan serena y acogedora", dice la directora de orquesta.
Si bien valora la música con pasión, considera que la fe es igual de importante en su vida. "Son los dos pilares de los que no puedo prescindir en mi vida. Este año ha muerto mi madre y he podido sobrellevar su pérdida gracias a la música y la fe", confiesa.
Años de testimonio público
En 2013 Inma Shara recordaba la carta de San Juan Pablo II a los artistas (de 1999) en la que afirmaba que “la belleza es la llave que nos abre al misterio y a la llamada de la trascendencia”.
Y añadía: "Soy católica, lo he recibido desde mi niñez y así lo he mantenido en mi vida. Para mí, es algo tan consustancial a mí como mi propio brazo". Decía también: "Tengo la fe muy clara. Me siento orgullosa de ser católica. Para mí la fe es un camino de comportamiento, es un camino de ética y de amor, en definitiva. ¿Por qué avergonzarse de serlo?".
En 2020 la Fundación Universitaria San Pablo CEU le concedió el Premio CEU Ángel Herrera a la Difusión de la Cultura Católica, junto con el sacerdote y músico italiano Marco Frisina. El jurado valoraba no sólo su recorrido musical, sino su labor social realizando conciertos benéficos para ayudar a los más necesitados.
En 2010, al recibir el Premio Bravo de los obispos españoles, hablaba también de la importancia que daba a la defensa de la familia y de la vida.