A sus 94 años, el popular escritor José Luis Olaizola aún tiene historias hermosas que contar y mucho oficio para hacerlo. Ganador del Premio Planeta en 1983 y autor de más de setenta obras, hace años que se interesó por los niños explotados en Tailandia, desde la ONG Somos Uno que fundó. Con su libro La niña del arrozal obtuvo el Premio Literario Troa, de «Libro con valores». Es sin duda uno de los más importantes escritores cristianos hoy.

Buen conocedor de esos ambientes extremos, donde personas generosas se adentran en infiernos de abuso y explotación, Olaizola lanza ahora una novela sobre un joven español que descubre que hay motivos buenos para vivir bien. Se trata de la novela Un inútil en el edén  (LibrosLibres). Con libertad y fina ironía, el veterano novelista habla con ReligionEnLibertad de su libro y su trayectoria .

- Un inútil en el edén es un libro con frescura, cierto sentido del humor... sorprende un poco que detrás haya un escritor de 94 años.

- El primer sorprendido soy yo. ¿Por qué lo he escrito? Vivo solo y viudo, y a veces no sé qué hacer con mi vida. Me puse a escribir “algo” por puro entretenimiento, por pasar el tiempo, y sin idea de publicarlo. ¿Quién va a querer publicar un libro de un anciano de 94 años? Pero se me ocurrió comentarlo con el editor de mis últimos libros, Álex Rosal, de LibrosLibres y me dio la buena noticia de que lo publicaría encantado. Queda claro que además de ser mi editor es un buen amigo. Y ya me puse a ello con gran entusiasmo.

'Un inútil en el edén', de José Luis Olaizola (aquí en OcioHispano)

- Usted no parece nada inútil. ¿Por qué este libro lo protagoniza un inútil?

- Bueno, durante mi infancia y adolescencia ¡yo era bastante inútil! Pero en este libro me basé en otra cosa. Mi hija Matilde trabaja en un colegio muy especial, con alumnos muy complicados. Me cuenta cómo es posible sacarlos adelante con cariño y mucho amor. Me contó algunos casos singulares. En uno de ellos me basé yo.

- El protagonista acaba enamorándose de una profesora que, por cierto, se llama Matilde, como su hija. ¿Se ha enamorado usted alguna vez de alguna profesora?

- ¡Qué más hubiera querido! Pero yo estudié en un colegio de los marianistas y no me iba a enamorar de un cura. Luego, cuando entré en la Facultad, eran años en que no había ni un catedrática mujer, y por eso no tuve esa oportunidad. Hubiera sido divertido.

- Sus libros por lo general parece que tratan de dejar un mensaje positivo... ¿Cuál es en éste?

- Quizá es un homenaje a mi hija Matilde, que es un prodigio de cariño al prójimo, y en este caso consigue a base de tesón que el inútil deje de serlo. El amor hace milagros.

- Uno de los personajes principales es Chinchai, una joven tailandesa traída a España con engaños y obligada a ejercer la prostitución. ¿Es un personaje real o inventado?

- Por desgracia es real. Como conocen mis lectores llevo más de veinte años dedicado a la lucha contra la prostitución infantil en Tailandia, y conozco muchos casos parecidos. Chinchai es uno más. ¿Cómo no voy a escribir sobre un problema que conozco tan bien?

- Usted ha escrito más de 80 libros. Hace año y medio falleció su mujer a causa del Covid y en este tiempo usted ha escrito tres libros más, en vez de paralizarse con la pena.

- Yo no acostumbro a decir que se ha muerto Marisa, sino que digo que se ha ido al Cielo. Gracias a Dios, lo creo firmemente. Pienso que desde el Cielo me sigue vigilando y no le gustaría que me cruzara de brazos. Ella acostumbraba a ser la primera en leer mis libros, cuando estaban en boceto. Ahora desde su visión beatífica me sigue animando a escribir. Cuando escribo un libro me siento muy unido a ella, aunque a veces los escriba con lágrimas en los ojos.

- ¿Usted cree que éste será el último libro que escriba?

- ¡Y yo qué sé! Depende de Marisa. Como se le ocurra desde el Cielo animarme a escribir otro…

***

Conozca más de Olaizola, su relación con su esposa y su intensísima vida literaria en esta entrevista en profundidad

Puede adquirir aquí Un inútil en el edén, y aquí los otros títulos publicados por Olaizola en los últimos años (Diario de una nonagenaria, La leyenda de Luis Candelas, El anarquista indómito -Melchor Rodríguez, a quien presenta en este vídeo- y Los amores de Teresa de Jesús)