Pero no es común hoy que su obra más espiritual sea interpretada en un contexto eclesial y por un artista especializado en él. Esta es la oportunidad especial que puede vivirse hoy Miércoles Santo en Madrid, a las 20.15, en la Iglesia de la Santa Cruz (parroquiadesantacruz.com, calle Atocha, 6, junto a la Plaza Mayor), con la interpretación del organista Ángel Recas de su Via Crucis.
Es una obra de Franz Liszt para órgano, de un altísimo nivel y una gran profundidad emocional muy raramente interpretada, y además lo será en un órgano romántico del siglo XIX, construido para este tipo de repertorio.
Aunque no llegó a ser ordenado sacerdote, Liszt recibió
las órdenes menores y vistió de clérigo sus últimos 20 años
Liszt, a mediados de la década de 1860, en el cénit de su carrera artística, decidió abandonarlo todo y abrazar la vida religiosa. La pérdida de dos de sus hijos sumieron a Liszt en una profunda tristeza, y fueron el detonante que le llevaría a componer obras como este Via Crucis, que ayuda al oyente a participar en el Misterio de la manifestación del Amor del Padre a través de la muerte y resurección de su Hijo.
El concierto devocional será presentado con una breve meditación a cargo del padre José Antonio Lerín, párroco de la iglesia de la Santa Cruz.
Ángel Recas interpreta a Franz Liszt en un órgano romántico
Datos: Via Crucis de Franz Liszt, introducido por la meditación muy breve del Padre Lerín
Día: Miércoles 28 de marzo de 2018
Hora: 20:15
Lugar: Iglesia de la Santa Cruz, Calle Atocha numero 6, junto a la Plaza Mayor de Madrid.
Entrada: libre
El organista, Ángel Recas, estudió en el Conservatorio “Padre Antonio Soler” de San Lorenzo de El Escorial, después en el “Liszt Ferenc” de Budapest y en el “A. Nezharovna” de Odessa (Ucrania). Ha estrenado numerosas transcripciones para piano solo (y también de versiones organísticas para órgano romántico) de obras orquestales de Mahler, Liszt y Wagner, entre otros autores. Toca regularmente desde el año 2014 en los órganos Cavaillé-Coll/ Mutin de las iglesias de la Santa Cruz (Madrid) y de San Severino de Balmaseda (Vizcaya).
Un ejemplo de como suena el Via Crucis de Liszt para los que no puedan acercarse al concierto meditación en Madrid