Muchos de los niños que en los ochenta y noventa leyeron la revista Gesto hoy son misioneros: Victoria Braquehais (RD Congo), Ester Palma (Corea del sur), Antonio Fernandez (Zambia), etc. Todos ellos recuerdan la ilusión de recibir aquella revista y cómo leyendo sus páginas cargadas de historias misioneras se despertó en ellos el deseo de amar a los demás, que más adelante se concretaría en una entrega de su vida a la Misión.
Esta publicación nació en 1977 de la mano del obispo D. José María Larrauri -entonces director de las OMP- quien reunió a un grupo de profesionales de la literatura y la comunicación para crear una revista que llevara el espíritu misionero a todos los niños de España. Así, de la mano de Montserrat Sarto y posteriormente de Montserrat Vilaseca, la revista se convirtió en toda una explosión evangelizadora para los niños de entonces, y llegó a tirar hasta 400.000 ejemplares en su primer año de vida. Actualmente, la suscripción anual es de tan sólo cinco euros.
Última portada de ,la revista Gesto
La revista ha acompañado a muchas generaciones, y afronta ahora el gran reto de llegar a los niños de hoy, que son y sienten como los de ayer, pero se enfrentan a unas circunstancias familiares, sociales y culturales muy diferentes. "No es una tarea fácil", explica Miryam García, directora de la revista. "Tenemos que hacer que nuestro mensaje llegue a niños de 6 a 12 años, que hoy viven rodeados de estímulos visuales y sensoriales, gracias -en gran medida- a los dispositivos digitales. Pero si somos capaces de hablarles en sus mismos códigos y de mostrarles la Belleza estaremos más cerca de asombrarles y de seguir respondiendo a su curiosidad innata", afirma.
Para ello, la revista renueva su formato y propone nuevas secciones: Los misionerísimos -que muestra los grandes misioneros de la historia-, Menuda historia -un cómic sobre anécdotas de las misiones-, La tribu -una pandilla infantil con la que los niños aprenden a ser misioneros en la vida cotidiana, a través de juegos, test, recomendaciones de libros, música y vídeos.-. "El sentimiento de pertenencia es muy atractivo para la infancia", explica García. "Por eso hemos creado esta tribu de los pequeños misioneros, que no es un club cerrado sino una tribu que acoge a todo aquel que quiera vivir en ella, aprender y disfrutar de sus costumbres".
Myriam García, madre de tres hijos, es desde abril la nueva directora de la revista infantil
Pese al reto que supone, Obras Misionales hace una apuesta decidida por el papel, para fomentar la lectura y para poder estar en las manos de cada niño. Sin embargo, ya está preparando contenidos digitales que amplíen los reportajes de la revista y así complementen la edición impresa. "De las misiones nos llegan cada día más vídeos, con los que se puede mostrar a los niños de una forma muy directa cómo se vive en otros sitios del mundo", explica la directora. "En esta era digital, no podemos renunciar a hablarles también en este lenguaje porque es el que más utilizan".
OMP ha editado una tirada especial para llegar a todos los colegios y parroquias de España, a través de las delegaciones diocesanas de misiones. "Queremos llegar de nuevo a todos los niños, y para eso necesitamos que los padres, profesores y catequistas nos conozcan", concluye Miryam. La revista pretende ser una herramienta de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera -cuya Jornada se celebra en España el 28 de enero- para iniciar a los niños en el espíritu misionero.