La profesora universitaria Elena Postigo es una firme defensora de la importancia de la Bioética en el escenario científico y tecnológico actual, y por ello en los últimos años se ha centrado en investigar el transhumanismo y el posthumanismo y sus implicaciones bioéticas.
Sin embargo la pregunta que se hacen todavía muchos es: ¿qué es exactamente el transhumanismo? Esta investigadora ha respondido de manera clara a esta pregunta en su charla para el evento TEDxUNebrija que acogió este martes la Universidad Nebrija. En su opinión, se trata de “un paradigma cultural que implica el deseo de trascender los límites del ser humano”.
Entre los defensores de este paradigma hay expertos de muchas disciplinas “que se plantean la mejora continua de la especie mediante la ciencia y la tecnología”. El objetivo final sería lograr un transhumano mejorado. “Estamos en la era del homo tecnologicus. Según estos expertos, se extinguirán los humanos y prevalecerá la nueva especie”.
Distintas vías para lograr el transhumanismo
Según recoge la Universidad de Nebrija, Postigo explicó que para lograr ese objetivo, los partidarios del transhumanismo cuentan con distintas vías. “Una fórmula es mediante la genética. Ahora tenemos la edición genética que permite, por ejemplo, eliminar ciertas enfermedades”. “También se han empezado a alargar los telómeros para prolongar la vida, una técnica que se está desarrollando en España, en el CNIO, con ratones”.
Otro modo de mejoramiento humano es el farmacológico “mediante la ingesta de fármacos que controlen nuestras emociones, como la oxitocina”. Y está también la introducción de implantes en el cuerpo, como propone la empresa Neuralink, que quiere establecer la comunicación y el intercambio de información cerebro-máquina.
Por último, Postigo se refirió a la técnica de la crionización, que supone la “congelación” de un cuerpo humano tras la muerte a la espera de que en un futuro la tecnología pueda devolverlo a la vida.
¿Dónde están los límites del ser humano?
El tema principal del evento TEDxUNebrija ha sido el concepto de limitless, “sin límites” en inglés. A esos límites y a su exploración se ha referido Postigo en su intervención. “En cuanto a los límites físicos, mi experiencia personal y profesional me lleva a constatar que los tengo: que sufro, que soy frágil, que lloro. Además, envejecemos. Es un hecho que somos limitados. La conciencia del límite es una experiencia antropológica común. Al mismo tiempo, en la dimensión intelectual, en nuestra libertad, no parecemos tener límites. En el ser humano hay siempre una nostalgia de infinito, una tensión hacia algo mejor”.
A día de hoy, “muchas de las propuestas del transhumanismo no son posibles ni seguras. Pero desde el punto de vista antropológico, ¿somos solo máquinas muy perfectas o somos algo más? Aquí entra en juego la Bioética, como una disciplina que nace hace 50 años y que se plantea las cuestiones éticas que afectan a la vida humana, animal o vegetal”.
Es una propuesta interdisciplinar, que invita a hacer “una reflexión que nos hace ponderar nuestros actos para ver si todo desarrollo tecnológico nos lleva al progreso de la humanidad en su conjunto”. A Postigo le gusta verla como “la sabiduría de la ciencia”, citando la obra del “padre” de la disciplina V.R. Potter, Bioethics, the science of survival (1970).
Unos criterios a tener en cuenta
Postigo defiende que la mejora del ser humano debe llevarse a cabo siguiendo unos criterios: “El primero es no dañar la salvaguarda de la salud física y psíquica de las personas, especialmente de las más vulnerables. Por otra parte, está la salvaguarda de la libertad y la conciencia de las personas. Hay que ver qué uso se va a hacer de los datos que hay en los cerebros. Estas cautelas hay que tenerlas, con un principio de precaución sobre otros seres vivos”.
Para asegurar que el progreso científico redunda en un beneficio integral de las personas, Postigo propone “que las reflexiones las hagamos a 500 años vista. Que haya una reflexión profunda ética y antropológica de dónde vamos a llegar, de cómo hacer la superación de los límites de forma sabia. La ciencia y la técnica nacen como herramientas humanas para mejorar la vida en toda su integridad”.
Para concluir, la investigadora ha invitado a los asistentes a sumarse al ideal pindárico (del poeta griego Píndaro): “Llega a ser quien eres. Aprende y llega a ser quien eres”.