Al principio hace pensar en Expediente X y en los agentes Mulder y Scully buscando misterios, pero enseguida se ve que la teleserie "Evil" tiene una personalidad y dinámica propia y distinta. Acaba de empezar su segunda temporada y cuenta con unos 3 o 4 millones de espectadores por capítulo en la CBS en Estados Unidos; en España la podemos ver en Syfy.
Kristen (Katja Herbers) es una psicóloga, atea convencida aunque de origen católico, especializada en testificar en tribunales en crímenes bastante horrendos. Es madre de 4 hijas, necesita dinero, ha de pagar sus deudas universitarias, y acepta trabajar para David Acosta (Mike Colter, que en Netflix era el invulnerable superhéroe Luke Cage). David Acosta es un "sacerdote en formación" (hasta el capítulo 8 no usan la palabra "seminarista").
Un equipo para explorar horrores: ¿son naturales o demoníacos?
El trabajo es peculiar: examinar personas para ver si están poseídas o sólo tienen problemas mentales, y también buscar posibles causas psicológicas en otros casos asombrosos, quizá milagrosos. Les ayuda Ben (Aasif Mandvi), musulmán agnóstico, un supertécnico que sabe de informática, química, física, efectos especiales. ¿Ruidos extraños? Son tuberías. ¿Fotos de fantasmas? ¡Es fácil ver la falsificación! ¿Una señora lanza maldiciones en latín? Puede haber muchas causas.
La psicóloga Kristen examina a un niño que da miedo, para ver si es un psicópata, un endemoniado o sólo es un poco raro
El peculiar equipo enseguida establece una amistad hermosa y debaten con respeto y tranquilidad acerca de los fenómenos y su posible fuente espiritual, física o psíquico/médica. Pasan informes a su superior eclesial, un monseñor primero, más adelante un obispo. Incluso llegarán a venir 3 "expertos" de Roma para hablar de un libro secretísimo del siglo XVI lleno de sellos demoníacos que nadie conoce.
Pero Ben comenta, contra la imagen de 'gran profesionalidad' de los eclesiásticos: "¿la misma gente que ha sido incapaz de ponerse de acuerdo para evitar el desastre de los abusos sexuales pretende haber guardado un secreto y que sólo nosotros hemos visto el libro? Más bien sospecho que desde el siglo XVI a muchas personas les dicen lo mismo, para halagarlos: 'sólo tú y los Papas habéis visto el libro, porque eres especialísimo', y lo han visto multitudes".
Un seminarista más que peculiar
Kristen tiene a su esposo trabajando de guía de montaña en el Himalaya, y mientras tanto se siente atraída por el alto y fuerte David. Quiere entenderlo mejor. La serie nos muestra a David rezando firmemente y con lo que parece una serenidad que emana de su fe, encarando tentaciones. "¿Pero estás de acuerdo con lo que la iglesia hace con los gays?", pregunta ella, sin especificar a qué se refiere. "No, con eso no", dice él, "pero si nos vamos, nadie quedará para cambiar las cosas desde dentro", dice él. Cualquier espectador católico verá que la cosa chirría. Y tampoco se entiende mucho que David Acosta no parezca seguir casi ningún horario en el seminario, por mucho que sea una vocación tardía. Y que mujeres le visiten en su habitación. Y hay mucho rosario y agua bendita, pero a Jesús no se lo menciona. Nada de "¡el poder de Cristo te obliga!" El tema vocacional cojea mucho. Y luego vemos que David se droga.
Un hombre fuerte -y protagonista de teleserie- rezando el rosario... no es algo que se vea a menudo en las teleseries de hoy
Pero es que David tiene un pasado tumultuoso y muchas heridas. Fue periodista de guerra, su novia murió (no sabemos cómo) y ha visto al mal actuar de formas terribles. Pero en cierta ocasión vio a Dios en una experiencia mística, y eso le da fuerzas. Es un personaje tranquilo y sereno, al que vemos rezar en serio en varios capítulos, y confesarse dos veces (la primera, de forma incompleta, y arrepentido, vuelve a confesarse mejor). Es un cura positivo, también lo es el exorcista diocesano (que vemos ayudando a reparar casas de gente pobre) y hasta los monseñores al mando. Un obispo alaba a David al ver que lee a Flannery O'Connor. La Iglesia aparece como una entidad más bien equilibrada y razonable.
El matrimonio creador: él católico, ella judía agnóstica
Los creadores de la serie son el matrimonio de Robert y Michelle King, que ya ganaron premios y fama con la serie "The Good Wife", trama de escándalos políticos que duró varios años. Explican que Robert es católico y Michelle es judía agnóstica, tirando a racionalista. Pero ellos, como sus personajes, pese a opinar distinto tienen buena relación y pueden hablar de las cosas con respeto y sin enfadarse. Aseguran (al menos en entrevistas a la prensa católica) que el principal objetivo de la serie es animar a esa amistad dialogada y respetuosa entre los que creen distinto.
Robert y Michelle King son los creadores de la serie, premiados por The Good Wife
¿Cuál es el género de la serie? En España se vende en SyFy como si fuera terror o ciencia ficción, pero en realidad juega con los géneros. Sí, hay bastante terror, y también algo de humor macabro y muchos homenajes al género y sus subgéneros (niño endemoniado, casa maldita, exorcismos -con niebla y farola-, psiquiatra psicópata...). Pero también hay capítulos que parecen ser película de tribunales y otros parecen drama social. Y, de hecho, nunca está claro del todo, en ningún caso, si algo ha sido irrefutablemente sobrenatural. Estrictamente hablando, lo sobrenatural nunca queda demostrado.
Michelle King ha declarado que el público quiere entretenerse pero hay que tratar temas serios del mundo de hoy, entrelazados en una trama de entretenimiento. Y así un capítulo habla de los problemas del sistema de justicia, otro de los padres que no controlan la tecnología que usan sus hijos, otro habla de la política migratoria de Estados Unidos que incluso deporta a católicos a la dictadura china, otro habla de los deepfakes (tecnología avanzada para suplantar caras y voces), otro de la cuestión racial, y hasta del poliamor... Son temas sociales actuales de hoy, no son ciencia ficción.
La psicóloga Kristen esté siempre fuera de casa y no controla mucho las cosas terribles a las que sus hijitas acceden por Internet
Repasamos los temas de los 10 primeros capítulos:
Capítulo 1: un caso en tribunales, ¿está poseído el acusado, un cruel asesino?
Capítulo 2: una chica revive milagrosamente en el hospital, ¿milagro?, ¿fantasmas?
Capítulo 3: ¿puede el demonio infestar un asistente virtual? ¿Es lícito usar deepfakes contra el mal?
Capítulo 4: ¿puede el mal dañar a tus hijos por un juego virtual on line? ¿un niño puede ser un psicópata?
Capítulo 5: niños juegan en el cementerio... y un exorcismo completo
Capítulo 6: una inmigrante china católica parece tener don de profecía y advierte de peligros
Capítulo 7: una poseída parece saber donde están los cadáveres de unos niños desaparecidos; ¿será juzgada?, ¿hay que denunciarla?
Capítulo 8: el padre del seminarista está en una tripareja (él y dos señoras, que a veces se acuestan entre ellas y a veces con él); toman sangría drogada e invocan "a los antepasados" con buena música negra
Capítulo 9: una mujer lleva a la Iglesia a los tribunales, dice que empeoró tras un exorcismo; duelo de abogadas brillantes
Capítulo 10: una canción pegadiza se extiende como una epidemia y daña a las niñas... ¿hay algo oculto en su origen en YouTube?
¿A quién gustará la serie?
La serie gustará a los fans del género fantástico y de misterio y a bastantes otros porque mezcla géneros, pero incluye muchos elementos de terror y el espectador que no disfrute nada con el terror no debe verla.
Oficialmente, en EEUU se considera para mayores de 14 años, porque en las escenas de sexo no se ven zonas erógenas, y tampoco hay muchas, pero hay alguna escena de violencia fuerte, algunos desenlaces muy crueles y algunas maldades muy malignas, que probablemente justifiquen recomendarlo sólo a mayores de 18 años. La publicidad tiene razón: crea uno, o no, en lo demoníaco y lo sobrenatural, "con esta serie dudarás".
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